𝑪𝒉𝒂𝒑𝒑𝒆𝒓 𝒐𝒏𝒆; 𝑬𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒛𝒖́𝒄𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓.

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A lo lejos un edificio en llamas arrasaba con todo, bomberos y ambulancias en pánico, aquellas dos almas arriba de todo ello, Observando en cómo escapar de todas esas miradas juzgadoras de un amor prohibido. La Alma mayor sostenía firmemente la mano de su Alma menor entregándole fortaleza desconocida, calidez y amor que antes, desconocía totalmente, no lo entendía ni tampoco lo comprendía. Miro a su pequeña Alma devolviendo su mirada decidida, la pequeña Alma asintió con su cabeza al notar la observación del mayor, no habían palabras ni faltas de ellas, ambas manos se unieron al unísono, cuerpo a cuerpo, estaban conectados ambos anillos brillaban como dos estrellas en sus manos entrelazadas, un zafiro y un rubí, encajados a la perfección. La pequeña Alma se abalanzó contra la mayor, al borde del edificio cayeron, no hubo sonido, no hubo nadie, solo esas dos almas unidas por un amor eterno ambos con sus almas como estrellas conectadas, pequeño líquido salir de ambos espacios. No era tristeza, no era algo trágico, eran los dos y solamente eso importaba ya que nadie, nunca jamás  separaría a aquellas dos grandes constelaciones.

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Jung Taekwoon- Hyung, sal conmigo, por favor.- Habló esa chica de tez pálida sonriente frente a su grupo de amigas, segura de que este usuario mencionado le aceptaría.

El joven algo desconcertado, ladeo su cabeza y comprendió.- Lo lamento. Ya le entregue mi corazón a alguien más.-Dijo de forma fría y simplemente se retiro antes de que la chica dijera algo más, humillada. Recordando como beso esos labios delgados y fríos, gruño y simplemente se largo.

Al seguir caminado diviso una silueta más grande que él, y de tez menos clara pero encantadora, simplemente era así. Se acerco al chico de centímetros más alto pero poco intimidante.- Gracias por esperarme.- Hablo el de ojos afilados.- No es nada, vamos, llegaremos tarde al trabajo.- Esta vez tomo la palabra el chico alto con una divertida sonrisa.

Luego de una caminata no tan larga, una cafetería les recibía, el aroma embriagante de los granos de café hacían el lugar más acogedor. Ambas siluetas se adentraron al lugar hasta llegar a la parte de atrás, claro, luego de saludar a sus compañeros de trabajo.

Esas chicas te acortejaban, ¿no? - Menciono divertido el chico de tez bronceada, cambiando su uniforme de estudiante al del trabajo, más elegante.- ¿Van a salir después de que termines de trabajar?- Hablo de forma curiosa mirando a su amigo de tez pálida ambos al lado, se tenían confianza ¿entonces como no serian amigos? 

No, ya tuve suficiente por hoy, Wonsik.- Sostuvo entre sus manos aquella camisa blanca que encajaba perfectamente a su cuerpo, Taekwoon era realmente diferente a Wonsik, mientras Wonsik era divertido y entusiasta, Taekwoon era todo lo contrario era calmado y poco hablador.- Me enamore.-Dijo este sin rodeo alguno, Wonsik impactado no podía creerlo ¿Taekwoon? ¿enamorado? es imposible.

¡No puede ser! ¡Tú eres una puerta abierta para las chicas! -Menciono aún impactado ¿como era eso posible?.

Comenzamos a vivir juntos.-Atacó con sus ojos afilados tal cual un minino se tratase, sonrió de una forma leve, Wonsik era su mejor amigo confiaba en él.

Tu si que no pierdes el tiempo, Sunbae.- Bufó, no le quedaba más que apoyarlo, aunque fuera un orgulloso y no escuchará tampoco la voz de la razón.

No le digas a nadie. Eres el único que lo sabe.-Sonrió al chico a su lado, Wonsik supo que no mentía ,su mejor amigo se veía tan feliz jamás en su vida lo vio de ese modo.-

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2020 ⏰

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𝑽𝒊𝒆 𝒅𝒆 𝒔𝒖𝒄𝒓𝒆 𝒉𝒆𝒖𝒓𝒆𝒖𝒔𝒆.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora