Interrogante ⌊FreshPaper⌉

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Sabía que espiar era malo, sus padres siempre que podían se lo repetían una y otra vez, pero no importaba cuantas veces se lo dijeran, a él le importaba muy poco, como por ejemplo ahora, que su madre le ordenó que estuviera en su cuarto hasta que la visita se fuera.

Obviamente no le hizo caso.

Bajó las escaleras con cuidado y vio que sus padres estaban hablando en la sala, no llega a escuchar nada desde donde estaba así que se rindió, su mirada buscó a la dichosa visita que ya sospechaba quien era. 

—Hola otra vez.

Su repentino saludo espantó un poco al mayor quien buscaba algo en la refrigeradora.

—Ah, me asustaste, Paper —Miró de reojo al mencionado.

—Ni que fuera un espectro maligno —Comentó acercándose a la puerta de la nevera y apoyar sus brazos ahí— ¿Qué haces?

—Solo...

—Ya sé, es la jarra de agua ¿Verdad? —Se puso al lado del contrario y lo ayudó a encontrar lo que quería— Toma.

—Gracias.

—Veo que al final pudiste tener una conversación con Error —Dijo dándole la jarra al de gorra.

—Vengo para arreglar las cosas con él.

—¿Puedo saber qué problemas tienes con mi papá? —Preguntó dando un paso hacia adelante, la curiosidad lo estaba matando.

—Eso no te incumbe, Paper Jam.

El menor volteó a ver a Error que estaba en la entrada en la cocina.

Se había despistado de lo fundamental, de que no lo descubrieran.

—¿Qué haces aquí? Se supone que estabas haciendo tu tarea en tu cuarto.

—Es que tenía sed—En unos segundos ya tenía en frente a Error, quien luego de escuchar lo que dijo, le sirvió agua en un vaso y se lo entregó.

—Ya está, ahora vete.

—¿Sabes? Ya no quiero —Aclaró con una sonrisa y sin dudar mucho le tiró el agua al contrario en su polo— Gracias de todos modos —Dejó el vaso en la encimera para luego retirarse.

Un pequeño silencio se formó entre los mayores después de que Paper se haya ido.

—Error...

—Cállate, dices algo y te botó de mi casa —Frustrado se llevó su mano a su rostro— Terminemos esto de una vez, vamos.

—Okey.

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Paper Jam entró a su habitación molesto, estuvo cerca de saber algo, pero Error debía siempre arruinar todo.

¿Por qué tanto misterio?

Odiaba que nunca le dijeran lo que pasa, no importaba si no era su incumbencia, él solo quería enterarse de lo que ocurre en su entorno, mas sus padres se lo impiden como si fuera un peligro o algo así.

Se echó en su cama y miró al techo hasta quedarse dormido.

Después de una hora abrió sus cuencas y se sintió un poco desorientado, se estiró aún estando en su cama para luego levantarse.

¿Fresh ya se habría ido?

¿Qué habrá hablado con sus padres?

Curioso salió de su habitación y miró a todos lados.

Ningún ruido se podía escuchar.

¿Sus padres ya estarían durmiendo?

Cuando llegó al primer piso esa opción se desechó.

Por suerte ellos no se daban cuenta de su presencia pues estaban tan ocupados besándose como para prestarle atención a él.

Los observó un rato para luego volver por donde había venido.

En verdad que no entendía a los adultos.

Por más que quisiera...

Por más que lo intentará...

No podía.

Algunas veces cuando espiaba, observaba cosas que nunca hubiera querido ver, pero por lo menos descubría que no todo es de color de rosa.