•Capítulo 5•

297 33 18
                                    


Narra Brisa


Sebastián papá de Brisa - (Me agarra de hombro)-- Hija te presento, ellos son Claudia, Ubaldo y su hija menor Angie - levanto la cabeza y veo a esa chica de pelo azul con ojos negros profundos y su lunar arriba del labio que siempre me quedaba viendo, ella estaba en mí casa, estaba ahí con su pelo de lado y un buzo bordo metido en un cinto negro que tenía puesto en su jean negro con sus converse blancas

Mí mamá habla y me saca de mis pensamientos

J

imena -- Siéntanse porfavor, como en su casa, perdón por el fresquito que hace tuvimos un problema con la calefacción, la comida está en la mesa


Estuvieron toda la cena hablando de lo mismo de siempre, negocios, la empresa, parece que no se cansarán nunca por qué fuese lo único que importara, pero yo la verdad es que hice fue mirar hacía el frente, a esa chica que por instantes tenía algo que me interesaba, capaz su estilo, su forma de ser, algo me hacía querer conocerla

Nuevamente mí papá interrumpiéndome


Sebastián -- Bri, ¿Bri?

Brisa -- Si papá te escucho, que pasa?

Sebastián -- ¿Por qué no suben con Angie un rato que tenemos que cerrar unos asuntitos de la empresa? Después nosotros las buscamos


Ella me mira a los ojos esperando una respuesta y yo solo me paro y subo hacía arriba sin decir ni una sola palabra, esperando que ella me siga por detrás

Mientras caminaba hacia mí habitación nunca me había sentido más incómoda, quería decir algo, quería hablarle pero nada me salía de la boca, no me animaba, no después de tratarla como lo hice

Abrí la puerta de mí cuarto y ella pasó atrás mío,¿Que hago ahora?,¿Que sigue? Cerré la puerta y cuando me giro ella estaba sentada a la derecha de mí cama, me siento en la otra punta y no emití ni un sonido, todo era muy incómodo, por los próximos 10 minutos solo silencio y nadie hablaba de nada, hasta que de repente


Angie -- Acostumbras mucho a retocarte el rimel en los baños?

Brisa - Se acordaba no lo podía creer, le digo -- ¿Y vos acostumbras mucho a entrenar a los baños y después irte de la nada?

Angie -(Se ríe)-- vos hiciste que me fuera

Brisa -- ¿Tan fea soy?

Angie -- No creo que vos puedas ser fea, pero pensé que no te caía bien, y claramente a las chetas de tus amigas no les caigo para nada bien

Brisa -- Como me caerías mal, no te conozco, pero mis amigas no son unas chetas

Angie -- jajajaja hasta vos sabés que lo son ya está, admitilo

Brisa -- Para flaca ¿Que te pasa? Nadie te crítico a vos ni a tus amigos

Angie -- Perdón es que la verdad bancarme la mirada de dos estúpidas todos los días me jode un toque

Brisa -- Para flaca a quien les decís estúpidas -(Empuja a Angie con bronca), Angie queda contra el pracard sorprendida y Brisa de la fuerza se va para adelante tropezando y quedando justo encima de Angie sostenida por sus brazos


Narra Angie


Levanté la mirada y solo vi esos ojos café con las pestañas más largas y lindas que nunca vi, cuando de pronto siento en mí mejilla una mano calida y de pronto otra del otro lado, estábamos tan solo a unos centímetros, nuestras narices casi chocaban, cuando mí celular empezó a sonar fuertemente y vibrando




•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•


no sé olviden de votar si les gustó ⭐

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 30, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DesconocidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora