Prisionero (Kooktae). -Luna-

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Dos segundos en mi cuarto con aquel chico y ya sentía que tenía una bolsa enorme de arena en mis piernas.. aquel silencio era incómodo, el solo se quedó parado en una esquina sin hacer ni decir nada pareciendo una estatua. Aun me quedaban Miles de dudas sobre este "regalo" quien podría ser tan mal rey para dejar que su hija regale una persona? Que acaso no pensaron en su familia? Amigo? Gente a quien le importe este chico? Porque me lo regalaban a mi? Una persona se considera un regalo? Estaría bien aceptar este supuesto regalo? Y si el chico se iba? Y si se quería ir? No puedo atentar sobre sus derechos...

Ya cállate

Me dije mentalmente para salir de mis preguntas y mirarlo unos segundos, su mirada estaba puesta en mi.. un escalofrío corrió por todo mi cuerpo, sabía que comenzaría de nuevo mi cuestionario en mi cabeza así que decidí tratar de sacar otro tema. Mi vista se desvío a sus manos, las espinas!, Era un buen tema para sacar mis pensamientos.

-A-am... Ven te quitaré eso.. debe doler-

Me hice a un lado señalando la cama para que se sentará en ella así podría sacarle las espinas. Hizo caso a lo que le dije y busque en mi cajón algo con  filo para poder sacarse las, creo que sería mas conveniente pedirle a Hoseok hyung-.. pero al menos quería intentar algo.. encontré una pequeña tijera de metal así que la tomé.

Me arrodille frente a el tomando con temblor en mis acciones sus manos sus manos estaban secas y con un poco de tierra. El no rechistaba en nada de lo que hacia.. una vez cerca sus manos puse un almohadón debajo de sus muñecas sobre sus piernas, comentando a cortar las espinas del exterior con cuidado de no lastimarlo. A veces odiaba que mi piel sea tan sensible, de vez en cuando me llevaba un pequeño pinchazo de esas cosas, la piel de aquel chico era algo palida solamente en sus muñecas.. una vez retiradas todas las espinas esteriores fui cortando las ramas que podía de estás ya que aún quedaban las espinas del interior, porque le habían puesto esto?... Le iba quitando las ramas que podía escuchando pequeños quejidos de su parte haciéndome tener más cuidado, solo me quedaban las más gruesas, justamente la tijera solo podía rasparlas no cortarlas.. deje la tijera y busque la pequeña navaja comenzando a cortar las ramas con sumo cuidado de no cortarlo a el.
Pude spcortar lo grueso, deje las cosas de un lado y tome los extremos cortados de aquella soga de espinas que estaba clavada en su piel, de vez en cuando lo miraba de reojo, sus ojos estaban aguados con pequeñas lágrimas por salir de estos. Sople un poco su piel a medida que iba retirándolas derramando un poco de sangre de estás. Logré retirarlas por completo..

Su piel estaba completamente roja y más aún con su sangre dejé todo sobre el almohadón, me levanté llendo al baño para sacar algunas tela viejas para vendar sus muñecas así no se infectaban, tome un pequeño bowl con agua fría y volví con el. Sus mejillas estaban mojadas así que había logrado y seguía... Pero en silencio.

Volví a mi posición anterior mojando las telas en el agua para pasarla con cuidado sobre su piel retirando la sangre escuchando sus quejidos. Hagarre dos tela de seda blancas y las hundí en el agua para rodear sus muñecas con estás hasta que un pensamiento llegó a mi mente... Y si las espinas tenían veneno? En muchos reinos habían matado personas con veneno de espinas... Me levanté de mi lugar de nuevo tembloroso a abrir la puerta captando la atención de los guardias.

-L-lame a.. al... Al doctor Hoseok por favor apresurese...-

-Claro mi señor.-

Dijeron los dos saliendo a paso rápido entre los pasillos, volví con Jungkook y me puse a su lado mirándolo, al diablo con lo que quería hacer. Acaricié sus mejillas mirándolo a los ojos. Ya no se veía tan rudo como antes, se veía como yo cuando conocí a Somin la primera vez... Estaba muy asustado... Escuche un pequeño gracias al fin escuchando su voz grave... Cómo respuesta le dedique una pequeña sonrisa mientras los guardias entraban al cuarto junto con Hoseok hyung... Le expliqué la situación lo más rápido que podía siendo traicionado por los nervios y por el temor de que sea veneno..

Los cinco fuimos a su salón mientras revisaba a Jungkook yo los veía desde la puerta mientras una de mis piernas temblaban al igual que mis manos...

-Tranquilo joven Taehyung.. no es veneno-

Suspire como si me ubieran dicho que Hyeong-San hubiera desmentido que Jisung-Mi era su arena y que en realidad Hyeong-San está en pareja con Jigeong-San..

Solo estuvimos algunos segundos allí mientras terminaba de curar sus muñecas y me daba un pedazo de aloe vera para que tuviera por si acaso. Le agradecí y volvimos al cuarto. Ya habían limpiado todo y dejando la navaja y la tijera sobre el pequeño mueble, se que pensaran que esto es puro desierto y que vivimos en una época como la de.. Egipto? Creo que se llamaba así pero la edad es que no... Estamos a más o menos una semana de viaje a pie a la ciudad más cercana donde están los aviones. Sabemos de tecnología y esas cosas, mis padres me llevaron cuando tenía 11 años.. pero no sé si está igual, seguramente no.. en fin una vez de nuevo en aquel lugar lo miro encontrándome de nuevo con su mirada sobre mi...

-Te... Te prepararé la tina así te relajas si quieres y.. te daré nueva ropa...-

Lo mire y el asintió con unas expresiones más relajadas. Hice lo que le dije y lo deje solo en el baño con las prendas bien dobladas a su lado, había tomada prestado la ropa de mi padre ya que las mías era más que imposible que le quedarán... Me quedé recostado en mi cama mirando el techo mientras escuchaba que se movía en el agua.

Estuve así varios minutos, creería que hasta horas más o menos.. hasta escuchar la puerta abrirse, me recosté de lado mirándolo, le quedaba bien la ropa.. demasiado bien con su cuerpo entonado junto con sus músculos de sus brazos que hasta me habían dado ganas de hacer ejercicio, pero luego recordé que soy un asco en eso y que me confirmó con mi pequeña panza y mis kilitos de mas y que primero va la comida y luego... Lo que sea que vaya después.

Me había dado cuenta, al fin, que mi mirada había quedado en su cuerpo, ya me sentía pervertido haciendo eso. Deavie mi mirada avergonzado. Escuchando una pequeña risilla de su parte. Se recostó a mi lado cuando palmee mi costado y me volteo a verlo de nuevo.

-Porque te hicieron todo esto?.... Eres un humano, no un objeto ni un animal...-

Dije mirándolo

-Eres el primero que piensa eso...-

Sonreí al escuchar de nuevo su voz...

-Yo te cuidaré...-

-Curioso que yo debería decir eso.. soy mayor que tu...-

-Quien dice?-

-Tengo 24-

-Yo 25...-

-Mentira...-

-Si es mentira.... Tengo 19... Casi 20.. como sabes que es mentira?-

-Por tus facciones y por tu cuerpo que sin ofender la primera vez que te Vi pensé que eras una mujer... Si tuvieras 25 tu voz sería mas grave casi como la de tu padre y tú cuerpo sería mas corpulento sin importar si hacer ejercicio o no-

La primera vez que me dejaron sin la!abras... Ahora me sentía acosado... Reí leve viendo su sonrisa adorable..

-Quisiera descansar un rato? Debes estar cansado?-

El asintió y a los minutos se quedó dormido... Lo miraba con detalle, era un chico lindo... Hasta me atrevería a decir hermoso... Me gustaban sus dientecitos de conejito y el pequeño hoyuelito que se le formaba al sonreír... De tanto mirarlo me quedo dormido junto a el, mi experiencia con el sería un misterio.

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