Los primeros rayos de sol se hacían presente dentro de la habitación de un joven omega, este como todas las mañanas se vistió quitando sus viejas pijamas y remplazándolas por una camisa roja con mangas que solo llegaban hasta los codos y sobre ella un curioso pantalón que el mismo había autonombrado 'Jumper', estos eran una especie de pantalón corto que hacia descubrir parte de sus muslos y en la parte superior de los mismos colgaban dos tirantes en los costados, el omega había hecho aquellos pantalones para si mismo y no pensaba compartirlos con nadie más, pues según el omega le hacían lucir tierno, pero para el resto de los habitantes no era así, aquel atuendo lo consideraban revelador e inapropiado.
El omega salió de su habitación y se dirigió al rebaño donde se encontraban las cabras, extrajo leche de estas ordeñándolas una por una, un balde era suficiente así que al llenar su cubo llamo a su pequeño hermano para que fuera donde las gallinas y trajera los huevos de estas, se dispondría a hacer un pastel, el día de su boda tenía que ser especial.
-Mi Jimin esta creciendo muy rápido.- La suave voz detrás del nombrado se hizo escuchar en tono entrecortado y nostálgico, el pelinegro dio media vuelta acompañado de una sonrisa radiante para ver fijamente a su madre -Espero que Taemin cuide muy bien de mi pequeño- Aquellos ojos color marrón del omega no tardaron en cristalizarse reteniendo las lágrimas que amenazaban con caer.
-Mamá- El omega corrió hacia los brazos de aquella mujer quien lo recibió gustosa- Te amo - Al escuchar aquellas dulces palabras la madre omega abrazo aún con más fuerza al pelinegro mientras acariciaba con su diestra la nuca contraria.
-Yo igual te amo cariño, ¿Sabes quien mas te ama?- La mujer rubia separo al omega de aquel abrazo aun sosteniéndolo por los hombros para volverlo a ver a los ojos con una gran sonrisa de oreja a oreja - Tu padre, tu hermano, tu alfa, tus amigos, no hay alguien que te conozca de verdad y te odie, todos los que saben como eres en realidad te aman como no tienes idea ¿Sabes por que?- El menor negó ladeando la cabeza, y aún con ojos cristalizados regreso la mirada a su madre.- Por que eres una persona maravillosa, estoy segura de que hice algo muy bueno por que te tuve a ti, tuve a la persona más maravillosa que pudo existir, y ahora esa persona se casa hoy mismo.
- Gracias - El menor regreso aquel abrazo, acurruco su cabeza escondiendo su rostro en la curvatura del cuello de la pelirubia, respirando profundamente el olor a rosas y galletas que está desprendía, aquel olor le provocaba nostalgia pues despúes de todo ella fue quien lo crió y lo cuido lo mejor que pudo. Los cristales que adornaban sus ojos comenzaron a caer sobre su mejilla, cada uno fusionándose con otro sin darle tiempo al anterior terminar su recorrido provocando un segundo llanto de parte de la pelirubia.
- Dejame ver tu cuello. ¿No te has dejado marcar por el aún verdad?- La madre Omega nuevamente alejo al pelinegro desabotonado aquella camisa roja y removiendo levemente uno de ambos tirantes para asegurar que su pequeño aún era puro, esa era la manera más fácil de saberlo pues era claro que los omegas solo podían ser marcados durante el celo del omega y cuando llegaba este la familia se encargaba de atragantarlo con supresores, no podían correr el riesgo de que el alfa Taemin cayera en los efectos de aquel olor a bombones con chocolate quien al no estar marcado cegaría a cualquier alfa que se le atravesara, incluyendo a Taemin.
-Sigo siendo puro mamá, Taemin no se estaría casando conmigo si supiera que perdí mi virginidad antes del matrimonio, aún si la hubiera perdido con el, estoy seguro de que pensaría que no soy virgen si me entregaba a el antes de casarnos- El pelinegro limpio sus lágrimas y formó un puchero en forma de disgusto ante la pregunta de su madre ¿Acaso no confiaba en él lo suficiente?. Decidió no continuar alimentando la pequeña pelea que comenzaba a formarse y desviar el tema. - Iré a ver a la abuela a la panadería, necesito tomar prestado su horno.
-Esta bien, cuídate y regresa lo más rápido que puedas, necesitas regresar a darte un baño, arreglarte y cepillar tus dientes.- Aclaro aquella pelirubia que más que emocionada, estaba triste y con un sentimiento nostalgico punsando en su pecho, su hijo se casaba y no volvería a dormir en esa casa, no volvería a desayunar junto a ellos, ahora lo primero que vería en las mañanas no sería los rayos del sol entrando a su habitacion sino los ojos de un alfa enamorado.
- Tu también cuidate.- El menor plantó un casto beso en la mejilla de su madre, tomo los huevos que su hermano JiHyun había llevado hasta el, tomo el balde con leche y fue hacia la panadería perteneciente a su abuela, allí encontraría ingredientes de sobra para preparar dicho pastel.
[...]
Recién llegando al santuario, el Omega vestido con un hanbok tradicional color rojo con rosas y dragones dorados adornando este, sonreía felizmente ante la sonrisa contraria que ya lo esperaba del otro lado de la habitación, los ojos negros y radiantes del Alfa lo esperaban con ansias, este iba vestido con un hanbok azul simple. La ceremonia apenas comenzaba, los invitados llegaban, tomaban asiento dentro del lugar y el monje comenzó a dictar oraciones.
Como si todo hubiera sucedido en un abrir y cerrar de ojos, gritos de gente desesperada y destrozada comenzaron a resonar fuera de aquel santuario, JiHyun entro al santuario siendo acompañado junto a una desesperada mirada, un beta lo tomo por detrás cortando y degollando con rapidez el cuello del pequeño, la sangre brotaba por doquier, la mirada horrorizada y congelada que adornaba el rostro del omega se hizo presente y no dudo en acercarse al cuerpo pálido y flácido de su pequeño hermano, quien a la corta edad de 13 años había muerto, había sido asesinado.
Los bandidos comenzaron a entrar al santuario, todos betas y con una sola vestimenta, cada una igual a la otra sin diferencia alguna, tomaban reenes y con un pañuelo humedecido sobre cloroformo dormían a todo aquel que fuera Omega sin marca alguna que lo proclamara como propiedad de algún Alfa, haciéndolos aún más vulnerables ante aquella situación.
-¡¡Jimin!!- La desesperada y lastimera voz que se escuchaba por sobre aquellos gritos llenos horror y desesperación alerto a al pelinegro, pero fue callada con una puñalada justo en el vientre, rasgando y atravesando gran parte de la piel, la sangre brotaba sobre la boca de la pelirubia, siendo lo último que vería la mirada horrorizada de su hijo, quien ahora miraba a su madre morir, las finas puntas de su rubio cabello ya no eran más de aquel color, ahora se tornaban de un intenso color rojizo y el cuerpo ahora sin vida cayo al suelo con rapidez.
-¡¡¡Mamá!!!- El Omega corrió dejando solo el cuerpo del pequeño JiHyun para correr ahora hacia el de su madre que se encontraba aún sangrando, dos betas lo tomaron por detrás, uno de ellos sosteniendo el cuerpo del Omega que luchaba por liberarse y el segundo restregando un pañuelo sumergido en cloroformo en el rostro del Omega, lo último que los finos y rasgados ojos lograron ver por última vez antes de caer en un sueño profundo fue a su Alfa Taemin que también luchaba por sobrevivir ante los incontables betas que lo rodeaban con espadas y navajas. -Ayud... ame- las últimas fuerzas del Omega fueron desperdiciadas en un intento de llamar la atención, en un intento de que su Alfa lo ayudara y lo salvará, pareciera como si fuera invisible ante todos ahora que luchaban por sobrevivir.
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Espero les haya gustado, me inspire muchísimo en este fanfic, no soy una experta escribiendo pero hice mi mejor esfuerzo. Ya se ha estrenado el primer episodio, espero y les guste.
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Yegug [제국]
FanfictionTodos te llaman 'Rey'. Para mi no eres mas que un simple asesino. ⚔️Yoonmin. ⚔️Muerte. ⚔️Asesinato. ⚔️Parejas secundarias. ⚔️Guerra. ⚔️ Edad imperial. ¡¡MUY PRONTO!!