Capitulo 14

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Hola! Perdon por hacerlas esperar mucho! Pero es que me mentalice que cuando acabara "La preferida del jefe" seguiría las demas novelas incluyendo esta, pero NOO esto es muy importante aparte ya casi se termi esta entonces ya lo voy a seguir mas :)))) creo que faltan come 3 mas y ya :) prepárense y por fis comente y voten por que algunas veces siento como que nos les gusta😭😭 como sea disfrútenla!

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-Justin-susurré. Me sentía tan excitada que todo me daba igual, tanto el echo de estar semidesnuda -solo por las bragas me libraba- en la cocina, como el que estuviera la ventana abierta...- ¡La ventana! -grité en mis pensamientos, okey, eso no me daba igual, ahora se asoma el morborso de nuestro vecino y nos ve en plena acción... no, esa idea no me gustaba- Justin...
-¿Qué? -preguntó él.
-La ventana... -murmuré- está abierta, nos pueden ver...
-Uhm... así verían la suerte que tengo.
-Justin...
-ok, ok, ya la cierro, pero tu vienes conmigo.
-¿Qué?
Justin me cargó en sus brazos, le rodeé la cintura con las piernas, y me agarré a sus hombros.
-Veo que ahora entiendes.
Le sonreí. Justin bajó la persiana. Se acercó de nuevo a la encimera de la cocina y cogió el vaso...
-Uhm... nos hemos quedado sin hielo -se quejó. Entonces abrió el frigorífico y rellenó el vaso con mas cubitos de hielo- me estás matando _______, estás tan mojada... me estás mojando la barriga y me estoy volviendo loco -me confesó.
-Pues no se a que esperas para llevarme a la cama -le espeté, la verdad yo también me estaba volviendo loca, sentía la punta del miembro de Justin contra mi... lo quería dentro...
-Ya voy tesoro... pero no tengas prisa, antes voy a beber de ti...
-Oh... -fue el único sonido que se escapó de mi garganta. Iba a beber de mí...
-Abre la boca -me dijo. Lo hice, enseguida colocó un cubito de hielo entre mis labios, lo sujeté con los dientes, y enseguida el abrió la boca y se metió la otra mitad en la suya... El hielo se estaba fundiendo en nuestros labios, las gotas de agua recorrían nuestros cuellos y seguía bajando. La excitación iba ascendiendo, poco a poco el cubito de hielo fue achicándose y cupo en uno de nuestras bocas, Justin me hizo abrir la boca con la lengua y buscó el cubito de hielo, jugamos con él, pasándonoslo, saboreándonos, hasta que se fundió.
No se como, pero ahora estaba tumbada sobre la cama, bueno si se como, él me había traído, pero yo no me había dado cuenta... estaba demasiado pendiente de mi cubito de hielo, y su boca... su lengua... su sabor... ¡Dios, me estaba volviendo loca!
-Es hora de beber... -musitó. ¿De beber? ¿Qué...? Sentí las manos de Justin tirando de mis bragas, al cabo de unos segundos volaron, cayeron en algún lugar de la habitación...
-Justin...
-Shh -siseó él besándome.
-¡Deja de ser tan mandón! -me quejé.
-Shh -volvió a sisear él, ¡de verdad a veces me sacaba de mi lugar! Pero no se iba a quedar a...-¡¡Oh dios!! -sentí la lengua de Justin contra mi sexo- Dios -esa lengua debería ser un pecado... desde luego sabía hacer que me distrajera.
-Eso es, tesoro, deja de quejarte y disfruta.
Me besó, después colocó un cubito de hielo en mis labios, abrí la boca para atraparlo, pero el no me dejo. Lo bajó por mi cuello, acarició mis pechos con el cubito, y siguió bajando y bajando de repente lo sentí contra mi intimidad, el frío hizo que me sobresaltara, pero enseguida noté su lengua seguir el rastro del hielo.
-Ah... Justin... dios...
Puedo jurar que su lengua es maravillosa, se movía de arriba hacía abajo, presionando...
... sobre mi entrada, haciendo círculos alrededor de mi clítoris, haciendo que me costara respirar, y pensar, sin se consciente arqueaba mis caderas para él, entregándome a él...
Sus manos estaban agarrándome por mis nalgas, y él me controlaba.
-Quieta mi vida -me susurró- tranquila...
¿Pero como me pedía eso, como quiere que me esté quieta o tranquila, cuando su lengua me tortura, me lleva a un lleva de viaje a un mundo de placer? Mis jadeos era cada vez más audibles, y tenía que concentrarme de vez en cuando en respirar, por que se me olvidaba, solo sentir, eso quería, sentir...
Y eso hacía... sentir.
Justin me levantó más con sus manos, y me presionó contra su boca, ¿se puede morir de placer? Mi cuerpo comenzó a sacudirse en espasmos, mi sexo se contraía, anunciando la llegada de mi orgasmo, arqueé más mi cintura, deseosa, buscando mi liberación... quería llegar ya, quería correrme de una vez por todas.
Me aferré a las sábanas, y apoyando los pies en el colchón me volví a arquear, más, todo lo que
podía, hacía él, estaba a punto... a punto...
Pero de repente él paró.
Y yo me quedé bloqueada.
Lo miré confundida, ¿Por qué había tenido que parar justo cuando yo iba a llegar? Abrí la boca
para quejarme, pero él me silenció besándome, se colocó entre mis piernas y entró en mí, de
una sola embestida. Haciendo que alcanzara el orgasmo.
Grité y me aferré a sus hombros.
Él me besó, hambrientamente, y de igual modo le correspondí, entonces, comenzó a moverse dentro
de mi, penetrándome, lenta y profundamente al principio, para ir más rápido después...
Solté el aire que había aguantado sin querer.
-Dios Justin... -gemí, o más bien susurré.
-Eso es nena, correte para mi... -me pidió entrecortadamente.
Y lo hice. Justamente un poco antes de él se tensara dentro de mi, y se corriera conmigo...
Se dejó caer sobre mi, y yo lo abrazó, le di un beso en el hombro y respiré hondo. Al cabo de
unos segundos él se colocó a mi lado, liberándome de su peso.
-Eres increíble, tesoro.
-Puedo decir lo mismo -le repliqué.
-No tenía yo pensado el jugar con hielo -me confesó él, bueno siempre es bueno improvisar
¿no?- de hecho, traía yo una cosa... para comer...
-¿Comida? Tengo hambre -dije repentinamente. Él se rió.
-No es exactamente comida -dijo, y lo miré- es algo que te pienso poner...
¿Eing?, me dieron ganas de decir, pero me contuve...
-¿Me vas a decir que es? -pregunté, estaba impaciente.
-Es... -de repente el sonido del móvil lo interrumpió, salió de la cama, completamente desnudo
y fue a contestar.
Me quedé en la cama, tumbada boca arriba, pensando en que sería eso que me "iba a poner" miedo
me daba, pero lo descubriría...
Como no llegaba, me metí en la ducha, y al salir me lo encontré sentado en la cama, vestido con
tan solo unos calzoncillos. Le sonreí pero el no pareció verme.
-¿Quién era? -pregunté, y a decir verdad, curiosa.
-Mañana me voy de viaje.
Sentí como si un cubo de agua fría me hubiera caído encima, ¿Qué se iba de viaje? No podía
irse. Para que me voy a engañar, si que puede, no me pertenece, tan solo es mi amigo, un amigo con
el que comparto un sexo fantástico, pero nada más. Además, volvería pronto... ¿o no?
-¿A dónde vas?
-Me mandan a España, para acabar un proyecto.
-Ah... ¿Por cuánto tiempo?
-Eh... no lo se, no se si serán meses, o quizás un año.
Miré hacía abajo, y hacía el frente, para asegurarme de que nadie me presionaba la garganta, por
que me estaba asfixiando, nadie tenía una mano alrededor de mi cuello. Y Justin se iba. Se iba. Y yo
no podía hacer nada. Por que no me pertenecía. No somos nada. Solos dos personas que comparten la
cama. Sexo. Y nada más.
-Ah... -fue lo único que salió de mi boca.
Y me fui de su habitación. Exactamente a la mía...

Friends With Benefits [Justin y Tu] [Perve]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora