Día 51-70

39 6 2
                                    

Sí, sé que pasaron muchos días para escribir en una carta pequeña... pero no quiero aburrirte con cada día que pasé con mi hermano y mi mamá. Porque, realmente, cada día pasó de la misma forma.

Despertaba con Cameron molestándome con sus medias sucias, riendo, y diciendo que el almuerzo estaba listo. Educadamente, siempre me negué, decepcionándolos.

El sueño me tomaba solo por un rato, luego mi mamá aparecía en mi habitación con un plato lleno de comida en sus manos. Ella se sentaba en el borde de mi cama hasta que yo comiera cada pedazo de comida del plato, y ella tranquilamente salía con una sonrisa en el rostro.
Creo que me sentí bien haciéndola sonreír, pero después de cada comida comencé a sentirme débil, y eso solo me hacía querer dormir más.

Es claro que eso no era permitido, y por alrededor de las once siempre me sacaban de la comodidad de mis sábanas para el parque o a la tienda o a algún otro lugar que ellos quisieran ir. Ellos jugaban y conversaban alegremente mientras yo solamente caminaba al lado de ellos, imaginando lo que estaría haciendo se estuvieras caminando a mi lado, sujetando mi mano y sacándome de este sufrimiento. No es que no me guste, es solo que después de un tiempo, y lo sabes, ellos se vuelven un poco más.

Mi familia también te extraña, lo sabes. Hubieron algunas, aunque pocas, pero algunas discusiones sobre ti. Mi mamá no quiere hablar de ti algunos minutos, porque cree que eso va a lastimarme. Pero para ser honesta, siento un peso menos siempre que digo tu nombre. Aunque, al mismo tiempo, duele. No sé cómo explicar esto exactamente, solamente es de esa manera.

Jesse vino hasta mí un día, preguntando cómo me estaba sintiendo. Le dije que estaba bien, como le digo a todos los demás, pero por alguna razón ella no pareció creerme, como todos los demás creían. Nos sentamos un tiempo, solamente hablando sobre todo y cualquier cosa, hasta que ella me hizo sentir bien nuevamente. Y, para ser honesta, realmente puedo estar comenzando a sentirme mejor. Pero, claro, los buenos sentimientos nunca parecen durar. Especialmente cuando tienes un nido de culpa escondido en tu corazón.

Pasé algunas tardes con Jesse y varias viejas amigas, las extrañé mucho, pero sabes, no es como antes. Las chicas han notado mi cambio, y me siento horrible. Estoy haciendo a todos a mi alrededor sufrir y odio eso. Cuando ellas perciben mi mal humor, al principio intentaron hacerme sonreír, pero ahora simplemente desaparezco lentamente, como si ellas no estuvieran seguras de cómo lidiar conmigo. No las culpo... Yo ni siquiera sé cómo cuidarme.

Subí de peso y finalmente estoy sana otra vez, y todos están felices con eso. Pero aún me siento vacía por dentro. El subir peso solo aumentó el peso fijado en mis hombros. No sé si esto te está diciendo mucho de cómo pasaron los días, pero como te dije, fueron bastantes monótonos. El dolor había desaparecido por algunos días, solo para regresar una vez más.

99 Días Sin Ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora