Capítulo 3

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Como lo supuse nuevamente estoy siendo obligada por Emily y Tyler a ir a una fiesta de unos totales desconocidos, más bien para mi son unos completos desconocidos, Emily parece conocer hasta los más íntimos secretos de esos jugadores, y si a Ty le gustaban los chicos ya se tiraría a uno de ellos, y no, no estoy exagerando, son muy fanáticos.

—¡Ay no! —me lamenté mientras señalaba mi vestido

Ambos miraron asustados pero seguían sin entender por lo que rodé los ojos y proseguí con mi actuación.

—Tengo el vestido manchado por el accidente de hace un rato así que no... no puedo ir así a esa fiesta, tendrán que ir sin mi.

No fue del todo una actuación ya que en verdad tenía el vestido manchado, ya que el tonto jugador cayó encima mio y no me dio tiempo de ir a casa para ducharme y cambiarme.

—Quinn... Gavin Covey te invito a ti así que mueve tu diminuto trasero a esa fiesta — vaya Tyler si sabe como herir mis sentimientos al decir que mi trasero era pequeño, porque claramente no lo era, bueno no digo que sea enorme asi como las de Nicki Minaj. Nadie tiene semejante trasero como las de ella.

¿Pero que estoy diciendo?

—¡Oye! No le hables así, yo más que nadie te entiendo, no puedes ir con el vestido así —me difiende Emily.

Es por esa razón que Emily es mi mejor amiga me entiende en todo momento, siempre está ahí para defenderme de todo y por sobre todo comprenderme más que nadie.

—¡Ten! —continúa, lo siguiente que hace me sorprende un poco, se estaba quitando de encima suyo la chaqueta de jean que traía puesta y me la pone a mi —Ahora estás mejor y podemos ir a la fiesta.

Moviendo sus brazos de un lado a otro me da la espalda y camina dando pequeños saltos de lo emocionada que esta.

Sobre todo lo que dije hace unos segundos sobre Emily, sobre que esta ahí siempre para defenderme solo... ¡olvidenlo!

Los tres entramos al bar que decía en la dirección que aque jugador me había dado, y allí están la mayoría de los jugadores, ¿Qué cómo lo sé? por que aún tienen el uniforme sucio y sudado de hace unas horas.

Emily me empuja para ir hacia ellos mientras un señor con canas hablaba  en medio de los jugadores, otros bebían alcohol y algunos simolememte descansaban a un lado.

No voy a negarlo la mayoría de los muchachos eran guapos con el cuerpo bien trabajado.

Decidí alejarme del grupo para mirar el lugar y para que Emily y mi hermano hablen un poco sobre su encuentro, no quería estar de tomasita todo el tiempo. Simplemente me aleje.

Llegue al final de un pasillo dónde se encontraba amueblado de cuadros, trofeo, uniformes y otras cosas antiguas que desconozco.

Me parece una buena idea agregarla a mi colección de objetos antiguos, así que por fin durante todo el día tendré algo que tomar en mi cámara.

Después de varias tomas en las que me han gustado mucho decido que ya es hora de ir junto a Em y Ty. Pero mi brusquedad al voltear hizo que chocará con algo, más bien con alguien.

Lo primero que hago es ver si mi cámara está en buen estado tras el golpe, pero me detuve sorprendida al escuchar lo que el sujeto con el que choque decía.

—Oye... ahora no, tuve un día malo, en otro día será —comentó frustrado, y me sorprendió lo que había dicho.

Al mirarlo bien recordé quien era, Covey, el torpe jugador que cayó encima mio.

—¿Disculpa? —lejos de sentirme ofendida tenia una risa interna al ver su rostro cambiar completamente a una de... ¿vergüenza tal vez?.

El chico se había confundido al verme, y no lo culpo, cualquiera pensaría que era una de esas periodistas obsesionada con el trabajo, esperando el más mínimo error de su presa para obtener una buena primera plana, o quizás una fans loca y desesperada.

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