Ella intentaba besarme, mas estabamos demaciado ocupadas con otras cosas para ser buenas en eso. Lo maximo que conceguimos fue mantener nuestros pechos unidos, mientras ella me embestia con cada vez mas fuerza y me hacia arañar sus costados sin pensar que yo la estaba lastimando. Sudadas y con la respiracion agitada, luego el cansancio comenzo a tomar cuenta de nosotras, mas no estabamos dispuestas a parar. Vero disminuyó sus movimientos, como si quisiera que yo durara por mas tiempo, mas no demoró mucho y yo termine por segunda vez, haciendola parar y luego terminar junto conmigo.
Solté un suspiro exausto y me relajé, sintiendo cada sentimetro de mi cuerpo sudado. Vero se demoronó sobre mi y envolvio mi cintura con sus brazos totalmente agotada. Yo la abrazé por el cuello, acariciando lentamente sus hombros con una sonrisa cansada en el rostro. Todo lo que yo sentí por algunos segundos fue la respiracion lenta de vero en mi cuello, erizandome entera, hasta oir su dulce voz murmurar:
-Puede ser un poco rapido para esto, mas.. Yo creo que te amo pequeña.
Vero se recargo un poco y me miró, con una exprecion calma y una sonrisa maravillosa. Todo lo que concegui hacer fue encarar sus brillates ojos y sonreir de vuelta, sintiendo una felicidad inmensa tomar cuenta de mi.
-Yo tambien te amo- hable bajito mientras acariciaba su rostro - Estoy segura de eso.
Vi su sonrisa de ella aumentar, y la abrazé del cuello al recibir un beso tranquilo. Estubimos mas un tiempo acostadas, abrazadas, conociendonos cada pedaso la una de la otra, hasta acabar durmiendonos. El sueño mas feliz de mi vida sin duda.
