♦III:"Llamada"

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Al regresar al hotel no fue gran sorpresa toparse primeramente con cierto Alpha de piel morena y cabello rojizo. Que combina con el resto de su elegante vestimenta. No sabía cuánto había tardado allá afuera, ¿Una hora quizás? Sabía que había estado varios minutos lejos del Hotel para dispersar su mente.

—Oh Ángel, que alegría verte de nuevo. Estuve esperando terminar nuestra última y reciente conversación donde saliste huyendo. — comentó con tranquilidad con una sonrisa ansiosa y un poco perturbadora. Se notaba que seguiría insistiendo con ese tema del cual Ángel quería ignorar por completo. Incluso hacia gran énfasis en ciertas palabras. 

—Déjame Alastor. No tengo nada que hablar conmigo. — le dijo cruzándose de brazos mientras fruncía su ceño. Esquivando lo para ir al único lugar seguro donde sabía que Alastor no entraría sin una invitación de su parte, el hombre es muy "educado". Un total caballero, debería incluso darle un punto por eso.

Es extraño que todavía existan caballeros especialmente ahí abajo en el infierno.

—Pero yo sí, y me vas a escuchar ahora. — le tomó de una de sus muñecas para atraerlo a él. Claramente no iba a dejar que está vez escapará sin aclarar ciertas cosas.

Lo llevó arrastras hasta el único lugar donde no llamaría tanto la atención, aunque durante el recorrido varios huespedes se quedaron viendo a ambos pecadores. Especialmente por qué el Omega se veía indignado y lo demostraba con su aroma.

—¿¡Qué quieres saber!? Todo es una confusión, es demasiada coincidencia.— exclamó en apuros, no sabía porque no se podía soltar de él. ¡Ni siquiera lo intentaba con todas sus fuerzas! Es como si algo en su interior quisiera dejarse llevar. Pero tampoco quería hacerlo. — Mi Alpha no puedes ser tú y yo no puedo ser tu Omega.— murmuró cabizbajo. — E incluso aunque fuese así, ya no significa nada ahora.

Alastor lo adentro hasta su habitación más no cerró la puerta.

—¿Por qué lo niegas tanto sin siquiera llegar al fondo de todo? ¿A qué le tienes miedo Ángel?— cuestionó con un tono diferente al usual. Como una mezcla de dolor, traición y tristeza. Hasta su gran y característica sonrisa que siempre adorna su rostro había desaparecido por completo.

Miró atentamente al Omega que parecía cohibido y perdido entre sus propios pensamientos. Alastor no terminaba de comprender porque Ángel hacía las cosas más difíciles. Lo único que quería averiguar es su nombre.

Pero, si se lo dice y resulta ser él... ¿Luego qué? ¿No significaría nada entonces, ahora?

—A ilusionarme otra vez, y que de nuevo todo sea jodido por alguien más. — respondió con bastante rencor y mirando con un gran enojo al Alpha, que se quedó pensando detenidamente sus palabras mientras veía como Ángel salía de su habitación fácilmente. Esta vez no lo tomó a la fuerza para que se quedará, aunque ganas no le faltaron.

Podía entender el rencor que sentía. Él no había estado ahí para él después de todo se derrumbará. Y de tan sólo recordar lo que Ángel le había dicho, que habían no sólo tenido un bebé, además lo perdió con su partida, realmente se odiaba así mismo por sus malas decisiones.

—Esta vez no lo iba a permitir. — dijo Alastor en voz alta, pero demasiado tarde porque Ángel ya no lo escuchó.

Ángel por otra parte seguía confundido y dolido. Porque temía que ese Alastor fuera su Alpha con el que se iba a casar estando en vida. Pero siendo crudamente realistas...

Incluso si fuese así... No signifique que las cosas se vuelvan a intentar. No tendré un final feliz. Pero si un comienzo diferente.

"Mi Ángel En El Infierno"•Omegaverse•RadioDust [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora