"Mi Ángel En El Infierno"•Omegaverse•RadioDust [CANCELADA]

•V: "Conectados"

Alastor había estado ausente por cuatro semanas, casi un mes entero. Y él único que parecía realmente alterado o preocupado para sorpresa de todos era Ángel. Obviamente él no diría el porque o lo demostraría tan fácilmente.

-¿Y tú qué? ¿Por qué tu amo tarda tanto?- le gruñó el Omega, haciendo una mueca de enojo hacía aquel oscuro ser con propia conciencia.

La sombra de Alastor no le respondió. Sólo le sonreía y vigilaba. Dust se había dado cuenta apenas hace unos días que no sólo Alastor dejó su sombra para que ayudará y rondará el hotel, también que especialmente lo seguía y vigilaba más a él.

Claramente intentaba siempre no darle mucha importancia. Pero le parecía extraño que, cuando salía del hotel y justo cuando parecía meterse en algún problema donde no podría salir usando sus armas, siempre aparecía la sombra para llevárselo casi volando de ahí, envuelto en su capa oscura para pasar desapercibido y con velocidad llevarlo a un lugar más seguro. Cómo oculto en algún local o en el mismo Hazbin Hotel.

Y por problemas se refiere a encontrarse a Velvet o algún otro trabajador fiel de Valentino que aunque no sea el Overlod más poderes o de todos, si tenía cierto poder sobre él. Especialmente cuando usa su manipulación.

Ya había estado cuatro meses sin aparecerse en el set lo cuál podría significar algún gran problema. Y ya había pasado dos semanas desde la última llamada o mensaje que su jefe le mandó para amenazarlo con volver. ¿Estaba ocurriendo algo que él no supiera deteniendo así el acoso de su jefe hacia él? No tenía idea alguna.

X

Charlotte Magne seguía sumida en sus propios pensamientos. Pensando en como convencer a sus empleados que si pueden redimirse y que deben tener fe en ellos mismos. Pero ya llevaba meses y no había un buen resultado. Siempre se metían en problemas o sucedía algo contraproducente que arruinaba sus planes para convencerlos totalmente de que es mejor ir al cielo a qué sufrir otro Exterminio en el Infierno. Si no lo hacían por otros, que al menos sean por ellos mismos.

Pero nadie le escuchaba, excepto su amada Vaggie quién siempre le daba besos y abrazos para calmarla. Dándole palabras de total apoyo y miradas tiernas para hacerle saber que ella estaría ahí para su Alpha. No podía creer todavía como alguien como ella pudo terminar en ese horrible lugar conocido como el Infierno. No la merecían ahí abajo. Ella a comparación de otros varios demonios que conocía, no había hecho realmente cosas malas estando viva como para pagarlas ahí abajo.

-Oye, ¿Aún no sabes nada de Alastor?- intervino la voz de su primer "paciente" o huésped sacándola de sus pensamientos. Quedó pasmada por unos segundos procesando la pregunta que Ángel le acaba de hacer.

Podía ver cómo fingía desinterés pero a la vez se moría de intriga por saber el paradero del demonio de la radio. Lo cuál le causaba entre ternura pero temor. No sabía si realmente hacía bien en ayudar a Alastor con Ángel cómo había prometido hace semanas.

No tenía nada encontrar de que algo más allá de una posible amistad surgiera entre ambos demonios, a pesar de que muy posiblemente pudiera causar que ninguno vaya a redimirse. Pero no sabía si las cosas podrían resultar bien para ambos.

-Por lo general no me revela a dónde va y que hace exactamente. Sólo me ayuda hasta donde quiere y brinda un poco de su protección. Es la única forma en la que varios demonios me toman enserio también. - explicó brevemente, pero la mirada de Ángel parecía no cambiar. Parecía que aún quería escuchar algo más. Así que tomó aire y jugó con sus dedos mientras se le ocurría algo. - Creo que debe estar haciendo algo muy importante. Se sabe que Alastor hace grandes tratos, recolecta almas y eso le lleva tiempo. Yo creo que pronto ha de venir pues ya se ha tardado mucho, más de lo usual, además su sombra aún sigue aquí, lo que significa que él está bien, si es lo que te preocupa. - dijo al final con un tono comprensivo.