En muchas ocasiones las mejores lecciones de la vida no vienen de forma fácil, todos en diferentes momentos atravesamos situaciones que nos hacen reflexionar.
Así poco a poco fueron surgiendo estos sencillos escritos, muchas veces partiendo desde e...
Quiero un cara a cara con mi destino, un combate de risas, de alegría y de emociones. Tomarme un café con mi vieja amiga la soledad, mirarla a los ojos y decirle afablemente: “Gracias”. Invitar a pasar al tiempo, no nos sentaremos pues siempre anda con prisas, pero en algún momento le podré hablar desde la experiencia y llegar a contarle con más calma todo lo que aprendí. Enamorar al amor sin hacerlo prisionero de miradas celosas ni posesivas, sino andar de su mano tanto en las buenas como en las malas y dar juntos cada paso del camino. Arraigarme a mi humanidad y aceptar todas esas imperfecciones que he escondido del espejo. Caminar junto a la humildad, no hará falta decir mucho, ella me entenderá. Sentarme a la mesa a cenar con mis errores y con mis victorias y agradecerles por todo lo que me enseñaron. Quiero conversar con mi yo del pasado y murmurarle pues sé que me escuchará: “Lo hice lo mejor que pude, no me arrepiento”.
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