Había cerrado los ojos, sin embargo los volví a abrir cuando escuché cómo la puerta de la azotea era abierta y entraba alguien.
NORMAL
Ulria había subido a la azotea para comerse su almuerzo tranquilamente y descansar de sus locas compañeras de clase.
- Al fin un poco de tranquilidad –comentó para sí mismo y abrió la puerta, encontrándose con Mahiro, quien abrió los ojos mostrando sus orbes rojas.
- ¿Qué te trae por aquí? –preguntó Mahiro poniéndose en pie. Contempló a Ulria de arriba abajo.
- Nada – contestó el otro fijando su mirada en la del contrario. Azul electro contra rojo. – La azotea es adonde suelo venir para almorzar y descansar de esas chicas locas –le sonrió.
-¿Te persiguen? – quiso saber Mahiro con una nota de curiosidad en la voz y otro sentimiento que no supo definir.
El otro asintió.
- Creo que no me he presentado –chasqueó la lengua. –Soy Ulria Takumi, un placer –le tendió la mano, la cual Mahiro estrechó.
La cara de Takumi se tornó algo preocupada al percatarse de una cosa.
-¿Estás bien? –se acercó al de ojos rojos. ¿Estás enfermo o algo? Tu piel está muy fría.
POV MAHIRO
¿Yo? ¿Piel fría? Miré nuestras manos entrelazadas, la mía desnuda. ¡Maldita sea, los guantes!
Retiré la mano, incómodo.
¿Cómo puedo ser tan estúpido? Estaba tan enfrascado en su voz, el cómo subía y bajaba de tono al hablar que… ¿su voz?
Me di una bofetada mental. No sabía cómo me ponía a pensar en esas cosas, aunque el chico es atractivo, la verdad. Sin embargo de ser guapo a pensar y estarte fijando en todo lo que dice, cómo se mueve o lo que hace.
POV TAKUMI
Al estrechar la mano de Mahiro-kun noté cómo la suya estaba tan fría como un témpano de hielo. Mi expresión se volvió preocupada. ¿Estará enfermo?
- ¿Estás bien? – le pregunté. -¿Estás enfermo? – él me miraba sin entender y emití un sonidito de impaciencia. –Tu piel está muy fría –le aclaré.
Su cara era un poema. Parecía estar en shock.
-Estoy bien, no te preocupes -respondió retirando su mano.
Observé cómo se miraba la palma de la mano con expresión ausente. Luego se volteó dándome la espalda.
-Me voy ya, va a sonar el timbre en unos segundos -dio un paso a la entrada de la azotea. -Nos vemos en clase - alzó una mano a forma de despedida.
Me quedé un poco confuso por lo dicho. ¿Cómo era capaz de saber cuántos segundos faltaban para que sonase el timbre?
Un pitido interrumpió mis pensamientes. Era el timbre que marcaba fin al receso y el comienzo de otras tres horas de clase.
POV MAHIRO
Al terminar las clases fui como un rayo hacia el bosque, dejando de lado las advertencias de mi madre. Me adentré unos metros y me apoyé en un árbol. Nada más tocarlo se congeló, al igual que otros árboles cercanos.
¿Qué era ese sentimiento al escuchar a Takumi hablar? ¿Y por qué lo llamaba por su nombre?
- Respira, Mahiro - me dije.
Sacudí la cabeza, negando efusivamente ante la posibilidad que mi mente había formulado.
- Es imposible - seguí negando. - Lo acabo de conocer, no puede estar pasando esto -asentí repitiendo una y otra vez que eso no era posible. - Solo son imaginaciones mías.
Me levanté y puse mi palma sobre el tronco del árbol, convirtiendo en agua el hielo formado. Seguidamente fui a mi casa número 2 y me tumbé sobre la cama, quitándome la camisa.
-Así mejor - comenté al estar más cómodo. Hay veces en las que la ropa se me hacía demasiado molesta y no me importó estar sin camisa ya que el frío era mi elemento.
Miré al techo unos minutos, sumido en mis pensamientos.
- Mamá - me dije. - ¿Estás bien, verdad?
Los ojos se me cerraron y dormí un poco.
_________________________________________________________
Hola, hola. Siento la tardanza con este capítulo, pero he estado muy ocupada. No os creáis que no estoy pendiente de electricidad, busco la inspiración y las explicaciones que necesito para el capítulo ya que hay que explicar varias cosas. Prisionera de ti y el siguiente capítulo de Unknown están en proceso, así ya podréis saber quién es la voz que habló con el prota.
Besos!!!!
ESTÁS LEYENDO
Mi helado Guardián
FantasyMahiro siempre ha tenido a su madre a su lado para protegerlo. Sin embargo, esto cambia cuando se ve obligado a abandonar a su madre y la choza en la que vivía para ir a la ciudad, donde se inscribe en el instituto Karie. ¿Qué pasará con Mahiro? ¿Qu...