Parte 1

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3 años

Mucho había pasado desde la última vez que supe de ti, mi vida no había cambiado mucho.

Mi cabello era más largo, mis inseguridades más grandes y mis amigos, nuevos.

Muy de vez en cuando pasabas por mi mente, solo como un fantasma del pasado, te pensaba con nostalgia, y sacudía mi cabeza para alejar tu rostro de mi mente.

...

Recuerdo muy bien ese día, estaba en la computadora, buscando algún vídeo interesante que ver, cuando decidí entrar a facebook.

Una solicitud de amistad.

Me sorprendí, eso no era algo común. Abrí la notificación y ahí estaba tu nombre. 

¿Mi reacción? Es algo obvio.

Abrí los ojos como platos.

Mi corazón aceleró al tope.

Mis manos comenzaron a temblar y se extendió por mi cuerpo.

Mi respiración agitada lo decía todo, y mis ojos llorosos confirmaban mi enorme temor.

...

Acepté la solicitud. Era obvio.

Me sentía rara, Tú. Tú que me habías alejado de tu vida, que me habías sacado de un tajo como si de una hoja inservible me tratara. 

Querías entrar nuevamente en mi vida...

Por obvias razones no dije nada. Tenía miedo, tanto miedo. Era la persona más feliz y la más asustada. ¿Qué más querrías de mí?, destrozada ya me habías dejado años atrás.

"No puedes lastimarme más"  Me dije a mí misma. 

"Sí. Ya me hizo lo peor que podría hacer hecho, ¿qué es lo peor que podría pasar? Ya no puede hacerme daño de ninguna forma."

Que equivocada estaba...

...

Tímidamente entre a tu perfil, mis manos temblorosas temían dejar un like en donde no, pero trague fuerte y me adentre en tus fotos. Sonreí ante el chico en mi pantalla.

Ya no eras un niño...tu rostro marcaba al adulto joven y atractivo que serías en un futuro. 

Había gente, mucha gente nueva, amigos tuyos.

Tu cabello lucía distinto, ya no tenías ese fleco de niño emo, tu sonrisa seguía igual que siempre. Hermosa. Seguías usando aquellos pupilentes azules que tenías desde que te conocí. Aún eres la única persona a la que considero, ese tipo de cosas le lucen bien...

Mi corazón aceleraba de solo pensar que en cualquier segundo pudieras mandarme un mensaje. No fue así.

Ví que seguías en contacto con algunos amigos en común, y me dio gusto saber que aún teníamos algo que nos unía. Supongo que inevitablemente...

Nuestro pasado siempre nos tendría unidos.

Los recuerdos de una cálida noche estrellada pasaron por mi mente al contemplar una única foto. Portabas un uniforme escolar. Jamás podría olvidar esos pantalones de tartán rojo.

Sonreí con ternura al pensar en ese joven tú. En esos jóvenes que caminaban en los pasillos de un almacén, jugando en el área de regalos por el 14 de febrero.

Seguí con tus fotos, y sólo sentí infinita ternura y gratitud de que a pesar de haber regresado, ya no podrías dañarme más.

O eso pensé...



.................



Hola, sé que debe haber reclamos por no actualizar aún en los otros fics, pero primero debo recordar cronológicamente los acontecimientos, así que por lo mientras sólo tenganme paciencia, pronto regresaré con nuevos capítulos.

¿Qué opinan de este escrito?

¿Real o ficción?

Los quiero~

BrujaP

Aprendiendo a soltarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora