!¿En que rayos estoy pensando?¡
Aparto la mirada rápidamente el extraño ríe de lado.
< ¿Y este que se cree?>
-Dime... extraño... ¿Sabes dónde se encuentra algún albergue? -Me mira extrañado, y yo doy un paso atrás.
-¿Albergue? ¿Enserio?-Me mira sorprendido y extrañado.
-Enserio necesito que me digas-Lo miro con una mirada fulminante.
-¿Para qué quieres un albergue?- Vaya ¿Por qué le importa tanto?
-No tengo porque darte explicaciones-Me giro sobre mis talones y emprendo mi búsqueda de mis maletas.
-Oye espera-Sujeta mi mano para que no de un paso mas- Si buscas un lugar para quedarte, puedes ir conmigo…No vivo muy lejos, además está cerca del parque principal del vecindario-
Creo que lo dice de verdad, pero parece demasiado inseguro.
-Pero no te conozco…-
-Podemos conocernos en el camino-
¿Y si es un secuestrador de mujeres indefensas?
- ¡Hey! Edward, donde te has metido- Aparece una mujer de bello rostro, cabello castaño un poco largo, con varias bolsas de papel de supermercado encima- Estas bolsas no les saldrán patas e irán a casa solas.
-Espera mamá- Inmediatamente fue aquel extraño y le ayudo a cargar las bolsas, aquella señora quedo sorprendida ante el comportamiento de lo que parecía ser su hijo. Lo miro extrañada, como si fuera la primera vez que hacia eso.
-Madre ella es…-Me hizo un gesto para que mencionara mi nombre.
-Me llamo Charlotte- Dije sonriente ¿Charlotte? ¿Por qué dije eso?
Aunque pareciera mentira las palabras salieron sin querer, fue un movimiento involuntario. Ese no era mi verdadero nombre…
-¿Pero a que huele?-Hizo un gesto con la nariz en forma de disgusto.
-Oh… estem … un estúpido paso en un taxi y nos empapo a los dos-Dice el apurado- Madre, Charlotte es una vieja amiga , vino de España , la invite para que pasará las vacaciones de invierno con nosotros, ya sabes recordar los viejos tiempos- Me atrae a su cuerpo con su brazo.
Vaya circo que se está montando, ahora soy de otra nacionalidad. Genial.
-Pero mi idea era irte a recoger al aeropuerto- Me voltea a ver, sonriente a pocos centímetros de mi cara- Pero la señorita no quiso esperar- Me da un toquecito en la nariz con el dedo índice, como si hubiera de verdad mucha confianza en nosotros.
-Claro Edward, pero no entiendo como nunca me contaste sobre ella- Y juntos los 3 empezamos a caminar…
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| He y ¡ Que alegría volvernos a leer ¡
Casi un año desde que empecé a escribir la novela.
Tratare de ser mas responsable....
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Mi deber cuidarlos (los trillizos Styles)
RomancePensaran; "es una tarea facil" Yo les dire; "cuando son 3 no es asi" Comenta y te sigo :D