Fin

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Solo le quedaba esperar, y eso hizo, pero la tristeza le embargó de tal forma que se negó a salir de su departamento los siguientes días.

Pasaba las horas enteras mirando a la puerta, esperando verlo entrar. JongDae le había dicho que se había comunicado con él para confirmar su asistencia, que todo estaba listo, y a pesar de que eso fuera una buena noticia él no paraba de preguntarse por qué ChanYeol había respondido a los mensajes de Chen y no a los suyos.

Había dejado de lado el rencor, le había escrito cientos de mensajes pero nada.

Lo ignoraba de la misma forma en que él lo hizo con su madre y con SeHun, porque a ambos no les había respondido ni un sólo mensaje, sólo se dedicaba a verlos y a leer múltiples veces el contrato en que figuraba que los dos hijos de las empresas debían compartir matrimonio para poder fusionar las compañías.

Para su mala suerte, su madre sabía dónde estaba y por eso se encargó de perseguirlo para dejarle bien en claro cuáles eran las consecuencias de romper el contrato, le pasó un documento que BaekHyun leyó múltiples veces para encontrar un error o una forma de escapar.

Pero nada.

Ahora, que faltaban un par de horas para ir a la reunión dónde supuestamente iba a estar ChanYeol, no podía ni siquiera despegarse de la puerta por miedo a que el regresara y no estuviese ahí para recibirlo.

Sabía que era injusto estar ahí, llorando como lo había hecho todos los últimos días, esperando por alguien que lo abandonó, pero es que en su corazón no podía dejar de temer por que algo malo le hubiese pasado.

Sabía de lo que era capaz su familia, de las amenazas, del poder que podía ejercer.

Pensando en eso, y con unas ansias enormes de por fin ver al alto después de tanto tiempo, se vistió con algo decente y arreglo sus cosas antes de salir de casa.

Caminó hacia el local porque a pesar de que quedaba bastante lejos necesitaba respirar y tomar algo de aire.

En aquella ocasión iba con prendas bastante casuales, nada que indicara que iba a una reunión de amigos. Se puso un chaleco bastante más grande de la talla que necesitaba y escogió unos jeans holgados, viejos.

Al entrar al local, que se encontraba vacío al ser tan temprano, se encontró con la sorpresa de que varios de sus amigos ya se hallaban en un rincón, en una mesa, donde también había un par de cervezas y alimentos variados.

Eran cerca de 6 personas, pero entre ellos solo pudo reconocer a JongDae.

ChanYeol aún no llegaba.

— Hey, BaekHyun, ven ¡Te estábamos esperando! — Su amigo se acercó a él y, después de haber saludado a todos los presentes, le hizo sentarse junto a un asiento vacío.

El intento hablar, intento responder lo mejor posible a las preguntas de sus amigos para disimular lo incómodo que se sentía, pero su mente y ojos no podían despegarse de la puerta entrada.

¿Dónde estaba? ¿Por qué aún no llegaba?

— Tranquilo, me dijo que venía.

JongDae pareció leer su mente y le hablo cuando se le acercó para ofrecerle algo de beber, él simplemente aceptó la botella y asintió antes de comenzar a hablar cosas triviales con su amigo quien se acomodó a su lado para así charlar.

Iba todo bien, se estaba comenzando a relajar y a disfrutar del ambiente sin embargo, cuando menos lo esperaba, sonó la campana que le indicaba que la puerta de entrada había sido abierta. Su cuello casi se fracturó cuando lo movió tan rápido para ver de quién se trataba.

5 Metros [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora