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-¿Qué te parece?-murmuré, Luke sonrió.
-Te ves hermosa.-me reí. Me subí al carro con el, aún no me había dicho a donde iríamos.
-Entonces, ¿a dónde vamos?-el me sonrió, prendió su carro y empezó a manejar.
-Iremos al boliche.-me quedé algo seria.-¿Algún problema?
-Luke, traigo un vestido.-el me volteo a ver.
-Si, lo noté.-me quedé seria de nuevo, se detuvo en un semáforo y volteo a verme.-¿Qué pasa?
-Pensé que iríamos a cenar o algo así, una cita normal.-el se empezó a reír.
-Es una cita normal, además estará gente de la escuela, para que... Hablan de nosotros, ya sabes.-hice una mueca, no me convencía. No estaba vestida para eso, hasta traía mis tacones.-Hey, no hagas pucheros, nena.-me reí un poco, voltee a verlo.
-Traigo mis tacones.-hice un puchero, Luke rió. El semáforo se puso verde y el avanzó.
Llegamos al boliche, Luke se bajó rápido del carro para abrirme la puerta.
-¿Caballero?-el asintió.
-Claro que si.-me reí con el, baje del carro y el cerró el carro con la alarma y nos dirigimos hacia la entrada, aún no estaba muy convencida de jugar boliche, pero ya que.
Al entrar ahí, fuimos directamente hacia donde se pagan las entradas.
-Dos, por favor.-dijo Luke.
Empecé a ver el lugar, había gente para ser miércoles, la gente estaba tirando sus pelotas por la líneas, la verdad nunca había jugado boliche en mi vida pero el lugar se veía muy bien. Luke me tomó de la cintura y me llevó en donde estaban unos tenis.
-¿Talla?-preguntó la señorita de ahí. Me voltee con Luke algo extrañada.
-¿Qué?-susurré en su oído, Luke río.
-Tienes que ponerte unos tenis especiales para jugar.-me reí un poco.
-Espera, ¿qué? Todo el mundo los usa, que asco.-murmuré. La señorita enfrente de nosotros me tendió unas bolsas. Seguía algo extrañada, ¿tenía que dejar ahí mis zapatos? Luke volvió a reír.
-Espera, ¿por qué no vamos a sentarnos y yo vengo por lo zapatos?-asentí. Nos dirigimos a una línea, ahí estaban unas pelotas y todo, la verdad no sabía que hacía aquí.-Dame tus tacones.-me los quité y se los di.-Vuelvo en un momento.-asentí. ¿Ok? ¿Ahora qué? Luke llegó con dos pares de tenis, me entregó unos con unas medias. Me los puse y me levanté, los zapatos no combinaban nada con mi vestido azul, hice un puchero, me voltee hacia Luke.-¡Hey! Te ves más chaparra.-lo fulmine con la mirada.
-¿Podemos jugar?-el asintió, se levanto y agarro una pelota, me la extendió.
-Pon tus dedos ahí.-señaló los tres agujeros que estaban en medio de ella. La agarre como el me dijo, caminamos hacia la línea de juego, ahí estaban los 10 bolos.-Ok, sólo debes de tirar la pelota hacia el centro.-asentí. Me agarró de la cintura y se acercó a mi mejilla, voltee y le sonreí un poco, Luke era muy bueno con esto.-Ahora tira.-asentí, el se hizo hacia atrás y tire la pelota, esperamos unos segundos viendo como iba hacia los bolos. Mi pelota le dio exactamente en el centro, haciendo que todos cayeran. Voltee emocionada hacia Luke.
-¡Tire todos!-el sonrió y me abrazó, su abrazo era tan cálido y lindo, me podría acostumbrar a esto.
-Es un chuza.-dijo riendo. Me senté emocionada en las sillas que había ahí. Luke se sentó enseguida de mi.-Te dije que sería genial.-concorde con el.-Pediré una pizza, vete preparando porque te ganaré.-asentí y Luke se fue de ahí, la verdad creo que si sería divertido.

Después de algunas partidas, le iba ganado a Luke como por 10 puntos, la verdad que el boliche era muy fácil. Agarré mi pelota, y Luke comió un pedazo de pizza, lancé la bola y esta le pegó de nuevo a todos los bolos. ¡Brinque de emoción! Luke se acercó a mi.
-Eres una tramposa.-me reí.
-Que mal perdedor.-me fulmino con la mirada, mientras que yo lo abrace.-Gracias por esto, es súper divertido.
-De nada, preciosa.-dirigí mi mirada a sus ojos azules, me acerqué mas a el y lo besé, y demonios que si sabía besar, aun estábamos tipo abrazados, pase mis manos por su cabello, se sentía tan bien. El me apretó más a él.
Me separé por falta de aire.
-Lo siento.-susurré sobre sus labios. El asintió. Y me volvió a besar, estaba en puntas, ya que era muy alto, pero aún así disfrutaba mucho del beso. Me dejó de besar.
-Ahora yo lo siento.-me reí un poco, dejo de abrazarme y nos quedamos un momento callados.-Bueno, es mi turno.-asentí. Agarró la bola, pero cuando la iba a soltar se resbaló, me moví rápidamente de mi lugar y fui con el.
-Oh Dios mío, ¿estas bien?-el se volteo boca arriba, estaba todo rojo de la cara.
-Si, solo me resbalé.-me reí un poco, se sentó y se empezó como a dar un masaje en sus rodillas. Yo estaba hincada a su lado.
-¿Quieres hielo o algo?-el negó.
-Ganaste.-murmuró. Me reí un poco y lo abrace de nuevo, era muy tierno.-Tranquila, solo me caí.-deje de abrazarlo y lo ayude a levantarse.
Nos sentamos en las sillas que tenían ahí, un rato y empezamos a platicar mientras a Luke se le pasaba su "mínimo" dolor. Comimos un poco de pizza y decidimos que deberíamos de irnos ya.
Salimos de ahí, en mi reloj marcaban las 10:40, demonios, se nos había pasado el tiempo volando.
-Así que, ¿cómo van las cosas con tu chica?-el sonrió, aun no me decía quien era.
-Bien. Me estuvo preguntando que porque estaba contigo y eso.-me reí.
Subimos a su carro y en menos de lo que pensé ya estaba enfrente de mi casa. Luke se bajó a abrirme la puerta, y me acompaño hasta la de mi casa.
-Me la pase súper Luke, gracias.-el sonrió, sus manos estaban en sus bolsillos.
-Bueno, gracias a ti, por aceptar la cita.-me reí un poco y lo abrace. Nos separamos y nos quedamos un tiempo callados.-Buenas noches.
-Buenas noches.-y me dio un ligero beso, le sonreí y entre a mi casa

Wanna Play? ❃ h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora