Jara [noren]

016

Aquí empieza el drama mis chiquis dráculas. 

🐣

Jara había corrido tanto, había sido una gran sorpresa para Jeno cuando al darle pastel Jara empezó a correr con los sobrinos y primos de Johnny, terminando por meterse debajo de una mesa y golpear su frente.

El pobre Jeno se asustó tanto que parecía apunto de llorar, Renjun simplemente se cruzó de brazos, y por más que intento decirle a Jeno que no le hiciera cariñitos no le hizo caso y ahí entonces la niña empezó a llorar haciéndose la víctima. En fin, habían dado las 11:30 PM y la niña yacía sobre los brazos de Jeno rendida.

-Si estas cansado la puedo llevar.-dijo mientras caminaban al estacionamiento. Renjun llevando sus pequeños zapatos en sus manos.

-No, está bien. Me gusta estar así.-rechazo sonriendo.

Renjun tenía muchas ganas de preguntarle a Jeno que haría con su vida, preguntarle si su representante sabía de la existencia de Jara, tenía muchas preguntas pero sentía que no era el momento para hacerlas.

-Bueno.

-Me ayudas a buscar la llave, ¿por favor?

Renjun asintió inmediatamente. Miro a Jeno por unos segundos y luego acarició los bolsillos traseros y delanteros del pantalón de Jeno.

-Jun...-soltó una risa.-Junnie.

-¿Eh?

-Están en el sacó.-susurro.

Renjun alzó la mirada sintiéndose avergonzado, apartando la mano inmediatamente del bolsillo delantero de su pantalón y pasando a buscar la llave en su saco como pudo.

-Gracias, ¿puedes...-pregunto mirando el auto.

Renjun asintió aún nervioso abriendo el auto del pelinegro en la parte trasera, luego miro a Jeno y entro para poder sostener a su hija dormida. La incomodidad era palpable, al menos para Renjun el cual sentía que la había cagado de forma increíble. Luego de casi media hora llegaron a la casa de Renjun y Jeno bajo inmediatamente para tomar a la menor en sus brazos.

Entraron a la casa y Jeno subio las escaleras con Renjun detrás. El más bajo entro a la habitación primero intentando ordenar la cama para que la menor durmiera con más comodidad.

-Shh...-murmuró Jeno dejándola en la cama lentamente.-¿Le vas a dejar el vestido?-pregunto mirándolo.

Renjun no había estado prestando atención, sólo miraba lo tierno que se veía Jeno junto a Jara, como la sostenía en sus brazos sin intenciones de soltarla y cuando lo hacía parecía querer quedarse mirándola por horas.

-Renjun.

-¿Eh?-pregunto confundido.

-¿Le dejaras el vestido?-pregunto incorporándose.

-Ah, si, luego si se enoja saldrá a decirme que se lo quite.-se encogió de hombros.-Vamos.

Jeno asintió y ambos salieron de la habitación de su hija. Comenzaron a bajar las escaleras en silencio y nuevamente esa incomodidad que se creaba cuando estaban solos se hizo presente. Desde que Jeno apareció no habían pensando en otra cosa que en Jara, al menos eso parecía por parte del modelo, el si había pensado y analizado sobre las promesas no cumplidas por Jeno.

Cuando terminaron de bajar Jeno se giró a mirarlo tomando una respiración.

-Entonces...

-¿Te vas mañana a América?-no sabia que decir.

-Oh, no. Hablé con mi representante y me quedaré un tiempo más.-respondió sin mirarlo mientras acariciaba la encimera de la cocina, ya que ahí se encontraban.-Cierto, ¿Jara tiene su pasaporte al día?

Renjun nuevamente sintió miedo.

-Si, si, ¿por que?

-No te prepcupes, podemos hablarlo luego.-Jeno le dio una pequeña sonrisa y él asintió tratando de mantener la calma.-Tienes...

Dijo señalando su camisa.

-¿Qué?

-Los botones...-se acercó lentamente tocando uno de ellos.

-¿Que pasó con ellos Jeno?-preguntó intentando mirar.

-Ya.-el más alto rodó los ojos acercándose más y abrochandolos.

Renjun sintió su corazón dejar de palpitar. Hacia años, bueno, ¿cuantos años tenía Jara? Si, exactamente seis años sin ver a alguien tan hermoso como Jeno. Había tenido ligues y algunos acostones que no pasaban de una noche, pero el efecto que causaba Lee Jeno en el parecía estar vivo, parecía estar ahí burlándose de el y todas las promesas que dijo para cuando volviera a verlo. Pero es que no era modelo sólo por querer serlo, el chico tenía todo lo necesario para eso y Renjun era débil, muy débil y no sólo con su belleza también con su presencia, la sensación de tener a Jeno cerca, de poder sentir el calor que desprendía su cuerpo sin ninguna complicación lo estaba volviendo loco.

Jeno no estaba muy bien tampoco. Renjun siempre había sido su debilidad, siempre había estado loco por ese pequeño chico de hermoso rostro, de cuerpo perfecto y personalidad fuerte. Renjun era todo lo que buscaba, por eso nunca quedaba satisfecho con las personas que conocía, y nunca lo haría porque no eran Renjun. Se sentía bien estar perdiendo el tiempo desabrochando y abrochando los botones de su camisa mientras el más bajo no se daba cuenta porque lo miraba fijamente sin prestar atención.

Jeno pensó que era suficiente y asintio dejando de hacerlo pero sin separarse un centímetro.

-Ya...-susurro.

Renjun miro sus labios y sintió que viajó seis años atrás cuando se puso de puntillas y atrajo a Jeno a sus labios. El chico correspondió rápidamente, como si hubiera estado esperando ese momento desde hace siglos.

Renjun y Jeno tenían un problema y es que la química que tenían era demasiado fuerte, su tensión era evidente hasta para las personas que no los conocían. Su atracción sexual era muy fuerte y mutua. Cuando empezaban tenían que terminar.

Mordiscos, chupones, jadeos y pequeños gemidos se escucharon en esos minutos donde se besaban con ferocidad. Jeno llevo sus labios a su cuello luego de sentarlo en la encimera y acomodarse entre sus piernas.

Renjun gimio halando su cabello.

-No...-soltó un grito cuando sintió como el modelo hacia un chupón en su cuello.-Jeno, no. No, no, no.

Jeno se separó respirando agitado juntando sus frentes.

-Creo que, lo mejor es irme.-habló con dificultad.

Renjun asintió mientras bajaba de la encimera y acomodaba su pantalón, nunca se dio cuenta cuando este lo había desabrochado.
Lo acompaño a la puerta sin alzar la mirada.

-Buenas noches.-susurro Jeno apoyándose en el umbral.

-Buenas noches.-dijo alzando la mirada, error, Jeno lucia malditamente sexy con algunos botones desabrochados, las mejillas rojas y su cabello desordenado.

Renjun negó con la cabeza acercándose para darle otro intenso beso que fue correspondido de la misma forma. Jeno lo levanto haciendo que el más bajo pasará sus piernas por su cintura y apoyandolo justo en la entrada de la puerta, Jeno mordió su labio inferior cuando se separaron.

-Si, buenas noches.-dijo para luego bajarse.

Jeno asintió apretando sus labios y corriendo hacia su auto, Renjun tuvo el impulso de gritarle que se quedara pero se giro cerrando la puerta suspirando.

Esto se iba a ir a la mierda.

En verdad kajajabaja!!!!!!!!