Capítulo 3-Vuelta

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Me levanté por la mañana con la pierna vendada con unos trapos. A mi lado se encontraba Adam que dormía.

Adele también dormía.

Me levanté intentando no despertarles y salí cojeando hacía fuera de la tienda de campaña.

Alanis y más gente estaba ya despierta.

-Buenos días enferma.-me dijo Alanis mientras me daba un plato de algo irreconocible pero que de alguna manera extraña estaba bueno.

-¿Al final iremos hoy Adele y yo al campamento?.-les pregunté

-Sí.-respondieron varias personas.

-Se os esta preparando al caballo, esta un poco cansado de ayer , pero conseguiréis llegar para antes de la noche.-me dijo Alanis.-Tened cuidado porque se avecina tormenta.

-Esta bien, iré de nuevo a la tienda, saldré en un rato.-dije mientras me levantaba con mi bol y cojeando.

-En una hora estate lista.-me dijo Alanis

-Descuida

Llegué a la tienda de campaña y la cerré , dentro hacia aire y algo de frío.

Decidí cambiarme la camiseta, ayer Alanis me dijo que ropa tenían de sobra, porque la gente que ya no estaba con ellos habían dejado su ropa.

Me quité mi camiseta y el sujetador, me iba a lavar un poco.

Dentro de las tiendas de campaña había un cubo con agua , mojé el paño con el agua y me limpié.

Adam se despertó y yo me tapé corriendo, él quitó la mirada avergonzado.

-Lo...lo siento, no esperaba verte así.-me dijo dándose la vuelta

Yo reí.

-Un momento.-le dije

Terminé de lavarme y me vestí con la nueva camiseta, era una de manga corta azul marino y me puse una chaqueta vieja pero abrigada.

-Ya esta.-le dije

Él se dió la vuelta.

-¿Qué tal la herida?.-me dijo intentando romper la tensión que se había creado entre nosotros.

-Bien, creo.-dije

Él me miró la pierna y retiró la venda.

-Mmm, esta mejor que ayer, hay que desinfectarlo.-dijo cogiendo el alcohol

Lo mezclo con un poco de agua y lo paso por la herida.

Yo gruñí un poco y eso hizo que Adele se levantase.

Se levantó y nos miró a ambos , despuñes bostezo y se recogió el pelo en una coleta. Cogió la chaqueta y me dió un beso de buenos días.

-Voy a por el desayuno.-dijo saliendo de la tienda

Adam terminó de curarme la herida y me volvió a poner la venda.

-Anne.-dijo

-Dime

-¿Te sientes preparada para ir?.-me dijo

-No, pero tengo que hacerlo.-le respondí

-Puedes negarte si quieres, Alanis lo entendería, no estas en condiciones, mírate, tienes todo el rostro morado.-me dijo

-Me estamparon con unas rocas, pero debo ir Adam.

-Allí fuera, te encontrarás más gente como la de ayer y sólo seréis 2, no dudarán en atacaros, sois como gourmet.

Viviendo la guerra(PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora