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Durante el transcurso del viaje, el ambiente fue silencioso y tenso. ¿Qué te sucede Taehyung? Se reprendió a si mismo. Cómo podía llevar a un mafioso reconocido y el más buscado a su hogar como si fuera una cordial invitación, si estaba perdiendo la razón y no solo eso, ¡Le habían disparado! El jamás había estado cerca de una situación así, todo es sofocante y normalmente cuando no sabe cómo lidiar con las cosas termina haciendo eso, dejarse llevar y que las cosas salgan bien o mal.
Bien Taehyung, te vas a hundir en el peligro.
De nuevo su conciencia diciéndole lo malo que es. Pero en fin ya no hay vuelta atrás, ya estaba cerca de casa y no sabía cómo irse, ¿Debería decir gracias? O simplemente salir del automóvil e irse. Ahora la cara de Baek se parecía en su mente, reprendiendolo por dejar que ese mafioso lo lleve a su casa así como si nada sucedería, genial. Cuando pedía algo de diversión en su vida no se refería a eso, miro por la ventana hacia al cielo mirando con mala cara articulando un gracias con sus labios. Bueno tampoco debía culpar a alguien de sus incoherencias, en fin esperaba no arrepentirse.
¿Cuántas probabilidades hay de conocer a un mafioso y que esté te lleva a tu casa? ¿Ninguna? Bueno, su horóscopo tampoco se lo dijo fue demasiado incrédulo cuándo en el blog leyó su horóscopo.
“Hoy será tu día, sal y brilla a tu manera demuestra que ya estás listo para competir y poder hacerlo todo. Color para beneficio: rojo.
Se maldijo a si mismo, sus calcetines no eran rojos totalmente, tal vez fue por eso. ¿Pero qué estaba diciendo? Tomo su cabeza con ambas manos y se volvió a reprender.
Por un momento Jungkook lo observó, alzando una de sus cejas para después volver a conducir.
—¿Siempre eres así de dramático?— soltó de repente el pelinegro sin dejar de ver al frente.
Taehyung quién aún luchaba con si mismo se detuvo y lo miro, mandíbula marcada, pómulos hermosos, labios sin duda exquisitos. Espera el dijo algo ¿Cómo podía distraerse de esa manera?
—¿En verdad? ¿Cómo debería ser? Me privaste de mi libertad y ahora me estás llevando a casa. Tú Jeon Jungkook, el mafioso más buscado del país.— por un momento se detuvo hasta que su mente lo volvió a traicionar. —¡Oh no!— grito de repente ahora incluso asustando a Jungkook.
—¿Y ahora qué?— dijo fastidiado. Si era el chico más bello que pudo conocer, pero hablaba bastante parecía que nunca se iba a callar, y que decir de sus dramas y gritos. Tal vez no fue buena idea.
