La mañana era fría, estaba comenzando la época de invierno por lo cual era normal que el clima estuviese así. Dentro de aquel hogar que en realidad no parecía un hogar se encontrabaJeonJungkook, uno de los hombres más importantes y conocidos del mundo. Muchos tenían su respeto y otros tenían odio y darían lo que fuese por tener su cabeza colgada en alguna de sus paredes. A su corta edad ya era muy exitoso sabía cómo moverse en ese mundo oscuro, su padre había hecho un buen trabajo al dejarlo como líder, después de todo en su sangre corre el coraje para poder seguir con ese trabajo.
Se encontraba en su oficina, las paredes eran de madera al igual que él suelo todo en esa casa era lujoso, estaba sentado en su gran silla de cuero negro mientras se balanceaba en esta de manera circular, en su mano derecha tenía un vaso con licor no acostumbraba a beber mucho pero le encantaba deleitarse de vez en cuando con ese amargo sabor. Estaba observando de reojo los papeles que tenía en su escritorio, al parecer los negocios estaban perfectos ninguna mafia se había metido con él así que todo iba de maravilla.
La puerta se escucho, la voz de Jeon resonó por la oficina dejando escuchar un "adelante". Dentro de la oficina apareció uno de los miembros de la mafia, la mano derecha de Jeon. Min Yoongi.
—Buenos días Jungkook— dijo de manera suave acercándose a él con varios documentos. Jungkook lo observó detenidamente para después sonreír.
—Buenos días mi fiel ayudante, ¿Qué te trae tan temprano por aquí?— le tenía bastante confianza a ese chico lo conoció hace tiempo, su padre y el del joven fueron grandes amigos y era bastante obvio que terminarían trabajando juntos, por un tiempo tuvieron sus aventuras pero al final cada uno tomo caminos diferentes ya que su "relación" era de todo menos un compromiso serio, era solo un capricho de ambos por lo cual era mejor dejarlo en amigos y compañeros.
Yoongi se sentó en la silla del frente, mientras abría la carpeta con los nuevos documentos, sobre la más reciente venta de armas. El negocio había cerrado bien por la que se obtuvieron buenas ganancias. También tenía documentos sobre el siguiente movimiento pero eso lo debía revisar detenidamente para después tener la aprobación de su jefe.
—Tal parece que nuestro trabajo sigue impecable como siempre.— Decía mientras leía los documentos para después entregárselos a Jungkook. —La entrega se realizó en el tiempo correcto, el pago fue completo y no dejamos rastro de nada.
Ante esto Jungkook sonrió y se levantó de su lugar, estaba realmente orgulloso de su equipo siempre hacían las cosas bien y sin dejar ningún rastro a la policía. Camino en dirección a su asistente y se inclinó un poco para estar cerca de su rostro. Acarició lentamente su mejilla mientras lo miraba a los ojos.
—Buen trabajo como siempre— Yoongi rodó los ojos al notar la cercanía de su jefe además de la descarada e intencionada caricia en su mejilla. Retiro la mano del contrario y solo lo miro serio, sabía de los juegos de Jungkook lo conocía perfectamente pero no podía evitar enojarse ante tal comportamiento inmaduro.
—Jeon, esto es serio ¿podrías dejar tus juegos por un momento?— dijo mirándolo un tanto molesto.
—Y tú ¿podrías dejar de ser tan amargado?— dijo alejándose de su asistente, se volvió a sentar en su lugar. —Deberías relajarte, todo va muy bien y de acuerdo al plan todo parece indicar que vamos a ganar una buena cantidad de dinero.
—Jeon, no todo se trata de dinero y activar el gatillo— diría rodando los ojos. —Sabes muy bien que la policía estuvo un tiempo detrás de nosotros, y no podemos estar tan relajados como dices.
Jeon solo soltó una pequeña risa, aunque era cierto las cosas no estaban bien. Desde hace un tiempo la policía ha estado muy de cerca, intentando arruinar sus negocios por ello debían estar al pendiente. Pero de igual manera su seguridad era perfecta, y tenía los suficientes trabajadores para evitar cualquier situación.
—Tranquilizate, todo está en su lugar. Todo gracias a ti haces muy bien tú trabajo y he estado revisando la situación y por el momento estamos a salvo. Lo que me importa en este momento es verificar la ruta de nuestra nueva mercancía, es una entrega muy importante.
Yoongi solo bufó, a veces no terminaba de entender cómo era que Jungkook es el jefe de una de las mafias más importantes. Sabía muy bien que por obligación Jungkook tenía que ser el jefe de la mafia ya que su padre era un hombre importante. No podía negar que tenía carácter pero no solo se necesitaba eso, se debía ser bastante inteligente para resolver los problemas específicamente con la policía.
Yoongi se levantó y tomo todos los documentos del escrito de Jeon. —Solo te digo una cosa—hablo mientras lo miraba de manera fija. —No te confíes Jeon, no toda la gente es lo que parece.— dicho esto se retiró con una reverencia y salió de la oficina.
Ante ese comentario Jeon solo pudo quedarse sentado en su lugar, pasando uno de sus dedos por sus labios. Su asistente era muy astuto y después de haber escuchado tal cosa había algo que lo hacía estar intranquilo. Bebió de su vaso de licor mientras miraba fijamente un punto en la pared.
Algo no estaba bien.
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Hey ¿qué tal? Espero que estén muy bien. Bueno aquí está el primer capítulo la verdad no me gustó mucho como quedó ): pero bueno ya tenía la mayor parte escrita, así que espero les guste aunque sea un poco.
Cuídense mucho, gracias por leer.💖☁️
Pd: si hay algún error háganmelo saber. <3
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