Capitulo 4

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Capitulo 4

Mister George nos llevó a la sala del cronógrafo para que pudiéramos elapsar.

— Aun tengo algunas dudas acerca de todo esto—Dijo Mister George—Pero creo que ya habrá tiempo para que me las aclaren.

Gideon y yo asentimos y yo coloque mi dedo dentro del cronógrafo posteriormente Gideon y Mister George se desvanecieron frente a mis ojos y apareció mi querida prima sofá, pronto apareció también Gideon, habíamos decidido que sería mejor ver a Lucy y Paul mañana, ellos no notarían la diferencia, y nosotros hoy podríamos despejar la mente y relajarnos.

— Tranquila—Me dijo—Hemos pasado la prueba de fuego, lo han tomado mejor de lo que esperaba, sobre todo Falk.

Solté un suspiro.

— ¿Por qué todo es tan complicado?—Le pregunte sabiendo que él no me podía responder.

— Yo también me lo pregunto—Me sonrió—Ven, mejor cuéntame ¿Qué tal la escuela?

— Supongo que bien, Cynthia Dale es la unica que hecha de menos a Mister Whitman—Gideon me guio hasta el sofá donde nos sentamos y yo apoye mi cabeza sobre sus piernas—Oye, ¿Qué fue exactamente lo que sucedió ayer con Falk, Mister George y todos ellos?

— De eso hablaba con Falk cuando llegaste, me conto que en cuanto elapsamos sacó su pistola apuntando hacia la cabeza de Marley y los encerró en la sala del cronógrafo pero que el Doctor White no estaba con ellos, así que, a él lo dejo al último para que pudiera revisarte y comprobarle que estabas muerta y después s lo atacaría, pero más bien fue eso lo que paso.—Me respondió Gideon—Pero, en fin, no les explico quién era realmente ni por qué lo hacía.

— ¿Cómo está el Doctor White?

— Lo han dado de alta en el hospital, está mejorando muy rápido, y Marley sigue en estado de shok, creo que el pobre quedara traumado. —Bromeo Gideon.

Yo ya no dije nada y al poco tiempo quede profundamente dormida pero desperté al sentir a Gideon moverse y cargarme.

— ¿Qué sucede?—Le pregunte.

— No  lo sé, tengo un mal presentimiento— Me comento— Y no tarda en ser nuestro salto.

Trate de librarme de sus brazos para pararme, pero él no me lo permitió y a los pocos segundos fue nuestro salto.

No había nadie en la sala del cronógrafo, lo que nos resultó extraño, así que Gideon tuvo que bajarme.

— Que raro, ¿Qué no se supone que deben esperarnos?

— Eso es cierto deberían estar esperándonos, deberian cuidar el cronografo principalmente.—Me tomo del brazo y me jalo ligeramente—Ven, de seguro todavia estan interrogando a Mister Whit..........al Conde.

Nos dirigimos a la celda donde habíamos encerrado a Mister Whitman, pero tampoco había nadie, así que pensamos que todos estarían en la sala del dragón interrogándolo.

Al llegar a la sala del dragón todos estaban ahí, viendo unos videos de seguridad por lo cual nadie noto nuestra presencia. Nos quedemos en la puerta viendo los videos y lo vimos, vimos como Mister Whitman……………el conde, se disolvía en el aire.

Y eso solo podía significar una cosa: El había viajado en el tiempo.

No podía creerlo, simplemente no era posible, el no………él no podía estar libre. Ahora todos estaban en peligro por………………por………………mi culpa.

Eso no era real, eso no era verdad, esto era una horrible pesadilla de la que ya quería despertar, esto no podía estar pasando.

Voltee a ver a Gideon, él estaba pálido, demasiado pálido, pude ver en sus ojos que él tampoco lo creía.

Al acabar de ver el video Falk noto nuestra presencia.

— Como acaban de ver, el Conde o Mister Whitman, como quieran llamarlo, ha viajado atreves del tiempo, y por lo mismo le ha sido más fácil escapar.  —Nos explico

Gideon pareció no oírlo y yo no podía hablar de la sorpresa, eso, eso era imposible, el mismo me había dicho que el ya no necesitaba elapsar, “¿Elapsar? Bah. Mi tiempo de vida natural llegó a su fin. A partir del punto en que hubiera muerto, todo ese fatigoso saltar en el tiempo cesó.”, esas habían sido sus palabras, pero entonces ¿Cómo es que ha sucedido? ¿Cómo después de tanto tiempo? ¡¿Cómo?!

— Creo que lo más prudente es hablar de esto con calma—Intervino Mister George—En este momento todos debemos estar tranquilo para poder hablar y así solucionarlo.

— Tiene razón, —Dijo el hombre que traía el traje negro— y ahora ¿Por dónde empezamos?.................. ¿Cuánto tiempo ha trascurrido desde el salto de Mister………………del Conde?

— Exactamente 198 minutos, tres horas con 18 minutos — Respondió Falk.

— OK, ¿Alguien tiene idea de a donde pudo haber ido?

— Ammmm……………creo……………creo saber a dónde ha ido. — Titubeo Mister George.

— ¿A dónde?— Preguntamos todos, incluyendo a Gideon, al mismo tiempo.

— El……………yo…………hace un par de días recibió una carta de Mistress Dale y bueno…………………yo………………yo la leí, no decía mucho, pero me llamo mucho la atención, ammm……………no se bien cual sea la relación entre ellos pero la carta decía que podía buscarla cuando lo necesitara y que no importaba el día ni la hora que solo la buscara, y bueno………………el posdata era…………traía…………llevaba un Te Quiero Whitman, las dos te queremos…………… bueno eso era lo que decía, cundo se la entregue no se sorprendió de saber de parte de quien era y…………………no lo se creó que, tal vez, pudo recurrir a ella.

— ¿Pero…………?, la única relación que podría haber entre ellos es Cynthia, Cynthia Dale—Dije algo insegura

— Es cierto—Dijo Falk

— Pero…………no podemos descartar esa posibilidad—Aclaro Mister George

— Tal vez yo pueda ir a su casa con algún pretexto y averiguar si se encuentra allí — Sugerí

— En este momento es mejor mantenerte a salvo, principalmente a ti. — Dijo Falk

— Tiene razón — Por fin intervino Gideon — Tenemos que mantenerte a salvo a ti, no podemos permitir que Mister Whit…………el Conde te haga daño.

— Creo que deberíamos, por el momento, cambiar el escondite del cronógrafo, el, él puede venir en cualquier momento………— Comento Mister George

— Mañana mismo nos encargaremos de eso—Lo interrumpió Falk— Primero tenemos que proteger a la familia de Gwendolyn, hay que poner algunos guardias y cámaras de vigilancia……….

— Creo que a nosotros ya no nos debe preocupar eso, así que creo que sería mejor retirarnos—Dijo el hombre del traje negro—Al fin y al cabo esto ya no nos involucra.

Se paró de su asiento, pero Falk lo detuvo.

— Aun no, por favor—Le dijo—Ayer, cuando nos dirigió a la sala del cronógrafo para encerrarnos él me entrego todas las profecía que había ocultado y, debo decir, que, he comprendido algunas de estas y sí, es cierto lo de la salvación del mundo pero eso aun tardara tiempo en suceder, pero por eso debemos proteger a Gwendolyn y a Gideon también.

Saga Rubí - DiamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora