Capítulo 1:
Era una tarde más, todos estaban descansando sobre el pequeño mantel que Kagome había traído de su época. Miroku estaba junto a Sango y le estaba enseñando varios pergaminos que había comprado en un pueblo hacia unos días. Shippo junto a Kirara dormían sin ninguna preocupación. Inuyasha acababa de salta encima de la copa del árbol y disfrutaba del soplo del aire que le revolvía su rebelde pelo de un lado a otro. Mientras tanto Kagome miraba el cielo azul despejado tumbada en ese pedazo de tela.
Kagome se incorporó poco a poco y bostezó. Se llevó la mano a la boca y seguidamente se frotó los ojos. Se levantó y estiró sus piernas. Empezó a caminar un poco, nadie dijo nada, estaban todos tan tranquilos disfrutando de la tranquilidad de la tarde que ni siquiera se habían dado cuenta de que Kagome se iba alejando más y más del pequeño campamento que tenían montado.
Kagome por su lado se dejó guiar por los sonidos de los pájaros y el suave sonido del viento. Hacía calor, pero no era sofocante, era perfecto para pasar una tarde en el parque con los amigos. Pero Kagome se olvidaba de una cosa y es que esta no era la misma época que ella estaba pensando.
Sin poder darse cuenta se había adentrado en el bosque y cuando salió de su ensimismamiento estaba a los pies de un pequeño lago, los rayos del sol incidían sobre el agua y se podía ver a la perfección lo cristalina que era el agua.
Pero cuando todo parecía tan tranquilo y apacible un grito agudo y terrorífico se oyó por todo el lugar.
Kagome se dio la vuelta espantada. Llevó su mano instintivamente a su espalda, donde se suponía que debería estar su carcaj con las flechas.
No me lo puedo creer, no tengo ni mi arco ni mis flechas. - Pensó viendo sus puños con impotencia.
-Pero tampoco puedo hacer caso omiso, tengo que ayudar a esa persona. – Y con esas palabras empezó a correr con toda la prisa que sus piernas le dejaban.
Un segundo grito no tardó en hacerse oír, Kagome estaba cada vez más cerca de la persona que estaba gritando con tanto terror.
Cuando llegó, se dio un momento para respirar, tenía la respiración entrecortada. Miró hacia un lado y vio la manga naranja y amarilla de un kimono.
¿Rin? -Fue lo primero que pensó al ver ese trozo de tela. Se acercó corriendo a la pequeña niña que estaba escondida entre unos matorrales.
-Rin, pequeña, ¿qué pasa? - Rin se dio la vuelta y abrazó a Kagome con miedo.
-Un monstruo estaba persiguiendo a Rin, Rin se ha separado del señor Sesshomaru y cuando se ha querido dar cuenta estaba delante de un monstruo grande, feo y horrible.
Kagome acariciaba el pelo de la pequeña mientras miraba hacia adelante con una sonrisa.
-Pero Rin, aquí no hay...- Justo cuando estaba diciendo esas palabras oyó un rugido detrás suyo. Con terror giró su cabeza.
Separó con algo de miedo a la pequeña niña y mientras cogía la cara de Rin intentó poner su mejor sonrisa.
-Escúchame Rin, cuando te diga "ya" vas a salir corriendo y nos vas a mirar detrás de ti, aunque oigas cosas muy feas, ¿de acuerdo? Ve y busca Sesshomaru y quédate con él. – Rin asintió con lágrimas en sus ojos. Kagome aprovechó para secarle las lágrimas y darle un pequeño beso en la frente. - Corre.
Rin salió disparada y Kagome se levantó, sus piernas estaban temblando. Se dio la vuelta y vio a un monstruo tres veces más alto que ella. Tenía la espalda llena de escamas y en sus hombros había dos cuernos. Su rostro salido hacia fuera estaba deformado, sus ojos blancos buscaban con desesperación a su próxima víctima. Kagome vio con horror como poco a poco ese monstruo se acercaba a ella.
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Lazos de un nuevo destino [Sesshome][REMAKE]
FanfictionLos destinos de Sesshomaru y Kagome estaban sellados desde hace tiempo, pero solo cuando Kagome realmente acepta su destino y se da cuenta de a quien ama realmente, solo entonces es cuando empieza su verdadera aventura en el antiguo Sengoku. Remake...