Ayer por la noche otra vez lloré por ti, pero está vez...
Fue diferente...
Fue diferente porque a diferencia de otras veces justo a mitad de la canción mi celular sonó mostrando un nuevo mensaje.
Fue extrañamente agradable y peculiar la sensación de ver ese corazón morado junto con tu nombre cómo notificación.
Había sido un pesimo día y tú provocaste que en segundos mi estado de ánimo mejorará extremadamente.
Una sonrisa se formó en mi rostro y mis mejillas se sonrojaron por algunos momentos y... no sabía porque.
A diferencia de otras veces sentía que esto era diferente, porqué era la segunda vez que me hablabas sin motivo alguno.
La segunda vez en un mes en el mismo mes.
No pude evitar emocionarme y sin razonarlo por un momento abrí el mensaje y te contesté, fue una conversación tranquila y dulce.
Me dijiste lo mucho que me querías y yo te dije lo mucho que te quería.
Me dijiste que tú siempre ibas a estar para mí y te repetí que yo estaré para ti.
Fue tan mágico saber que esas palabras se dirigieron a mí una vez más.
Me dijiste:
qué yo soy especial para ti.
No puedo explicar la emoción que sentí a leer esas palabras que sonaron tan sinceras.
Y justo cuando ya estaba decidida a olvidarte apareciste de nuevo para recordarle que tú aún sigues aquí y que nunca te vas a ir.
Por lo menos de mi mente no...
Pero te cuento un secreto?.
Los sentimientos siguen ahí a pesar del tiempo...
Te quiero D...
💜
Ya no D, ya no te quiero ni un poquito