♥Eres mi motivo 2♥ •Bakugō y Tú•

🌸Tormenta🌸

Pasaron varios días, Bakugō después de haber descansado lo recomendado volvió al trabajo lo más pronto posible.

En cambio tú, decidiste tomar unos días de descanso, habías trabajado el doble con la intención de tener varios días hábiles para tomar.

Estaba lloviendo ese día, el ambiente en su casa era cálido, estabas sentada en el sillón viendo la tele algo nerviosa por tu novio, no habías recibido llamadas ni mensajes de el, te preocupaba su bienestar desde que resultó herido.

Miraste el reloj de tu celular, ya eran las 20:15, te levantaste y fuiste a la cocina dispuesta a preparar la cena, abriste uno de los estantes donde viste una botella de vino la cuál tomaste para servirte un poco, querías relajarte mientras hacías la cena.

Estabas preparando Tonkatsu, decidiste revisar un momento tu celular —No hay mensajes...— estabas nerviosa, tomaste un poco del vino y lo dejaste suspirando para seguir preparando la cena.

(...)

Habías terminado la cena, serviste los platos para nuevamente revisar la hora, ya había  pasado media hora desde la última vez que revisaste el teléfono, entraste a contactos y buscaste su número un poco temblorosa, le marcaste y el teléfono comenzó a sonar dando a informar que el usuario no contestaba, suspiraste y dejaste un mensaje en su contestadora.

—Hey, Katsu-chan.... soy ________, por favor llámame pronto, estoy preocupada por ti, ¿Si?, Te amo.

Colgaste y dejaste tu celular para volver a beber de tu copa acabando con el contenido en este.

A los pocos minutos, escuchaste como se abría la puerta, fuiste lo más rápido posible para ver quién era encontrándote con tu novio explosivo completamente empapado y unas heridas en su mejilla y brazo izquierdo.

—¡Ya llegué!— dijo anunciando su llegada mientras se quitaba las botas y guantes de su traje con pereza, te vio y mostró una pequeña sonrisa.

—Por fin llegas, me tenías preocupada— te acercaste a él para tomar sus manos y darle un beso el cual acepto con gusto —La cena está lista, ve a tomar un baño y después cenamos— le regalaste una pequeña sonrisa, se acercó a tí curioso olfateando, parecía un cachorro.

—Tu...— se acerco y te dió nuevamente un beso esta vez más profundo, se separó y sonrió con picardía —Tomaste de la botella de vino que dejé ahí, ¿Verdad?

Estabas sonrojada no sabías que decir así que asentiste, el rodeo con sus brazos tu cintura acercando vos cuerpos.

—Katsuki, estás empapado, ahora yo tendré que bañarme otra vez— trataba de mantener distancia entre ambos, pero era imposible.

—Entonces...¿que tal si ambos tomamos un baño?— mostró una sonrisa lasiva, antes de que contestarás, se escuchó un trueno acuerdo que ambos pegaran un salto de sorpresa y susto de parte tuya, te miro y sonrío —Bien, me bañaré yo primero, enseguida vuelvo— sin más que decir, beso tu frente y se dirigió arriba a tomar el baño.

Sonreiste y subiste para preparar tu ropa para meterte a bañar, te sentaste en la cama esperando a que Bakugō saliera de la regadera.

Paso el rato y Katsuki salió con una toalla al rededor de su cuello, su cabello estaba empapado, tanto que lo traía abajo como lo solía traer Kirishima en la sala común de cuando estudiaban en la U.A.

—Te vas a enfermar si no lo secas bien— tomaste la toalla de su cuello y lo comenzaste a secar con cuidado y delicadeza, para tu sorpresa el se dejó, agachando su cabeza un poco para que alcanzarás bien.

—Gracias, ahora ve a bañarte para cenar— le diste la toalla y lo miraste sonriendo.

—Ve a cenar tu, enseguida voy

—De ninguna manera— te miro algo serio —Quiero cenar contigo, así que te esperaré en la puta cocina— seguido de eso salió, reíste un poco y entraste para bañarte.

Después de un rato saliste ya vestida y con el cabello húmedo, te dirigiste a la cocina lo más rápido posible, lo viste estaba sentado en una se las sillas de la mesa y entraste.

—Perdon por tardar— sonreiste y te sentaste a su lado, ambos comenzaron a cenar.

—Mañana tendré el día libre, si te parece bien podemos ir a cenar a algún lado— dijo mientras tomaba su copa con vino de contenido.

—Esta bien, pero, ¿A qué se debe el motivo?— lo miraste curiosa.

—Solo porque quiero— lo miraste sorprendida haciendo que el se diera cuenta —¿Que?, ¿No puedo llevar a un lugar bonito a mi novia?

—Yo no dije nada de eso— le regalaste una sonrisa la cuál te devolvió —Me parece bien.

Ambos siguieron cenando mientras hablaban de sus días.

¿Porque te invitarás tan repentinamente a cenar fuera de casa?, Quien sabe, probablemente se verá a la noche siguiente.

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Hasta aquí el capítulo de hoy, recuerden que los que comenten y voten en este capítulo serán saludados en el siguiente.

Sin más que decir me despido, cuidense mucho y no salgan de sus casitas a menos que sea necesario, los amo❤️.