Capítulo 7

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Hola bellas personitas que siguen este fic, antes que nada espero y se encuentren bien y si no les mando un fuerte abrazo y un beso (。・ω・。)ノ♡.

Bueno en este pequeño anuncio quería decirles que vamos a tocar el pasado, lo voy a dividir ya que estará largo. Si no entienden algo yo con gusto aclararé sus dudas. No quiero que alguien se pierda (っ˘̩╭╮˘̩)っ

Sin más disfrútenlo.

¿Dónde había quedado el tierno esposo? Aquella pregunta estaba perdida en la mente de Namjoon

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¿Dónde había quedado el tierno esposo? Aquella pregunta estaba perdida en la mente de Namjoon. Se sentía solo y desorientado. No entendía la razón de muchas cosas y eso lo desesperaba.

La situación era bastante fácil, aquellos seres inmortales lo estaban manipulando borrando y cambiando su memoria a un punto que no sabía que era real y que no.

En ese momento se encontraba en la cocina sólo, estaba haciendo una tarta de moras para su esposo. Una favorita la cual podía comer noche y día.

-Hoseok estará feliz de comer tarta, hoy tal vez y fue un día bastante pesado- hablo feliz, tenía en en sus manos aquella herramienta con la cual sacaba la charola del pan que en estos momentos cambiaba por un molde -¿Hoseok?- murmuró dejando caer el pastel, sus piernas flaquearon cayendo de rodillas.

-Señor ¿está bien?- habló un sirviente el cual lo ayudo a levantarse.

-Estoy bien, Verde, gracias- su respiración se cortó y miro al muchacho quien su mente mostró su horrible cara -¡VERDE!- grito alterado para caer inconsciente.

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Pasado.

El día era hermoso, los pájaros cantaban y la casa Jung podía sentir la alegría. Ese día el primogénito volvería de la guerra cruel, quien se imaginaria que el muchacho rebelde y bastante cabezota se convertiría en tan apuesto caballero.

Todos los sirvientes estaban en la entrada principal, separados en dos filas separando de quien podía engendrar un hijo en el vientre y quien podía procrearlo.

El sonido del caballo los hizo aún más tensos de lo que ya estaban, mirándose unos a otros vieron pasar a la señora de la casa con sus cuatro hijas correr hacia el muchacho, sabiendo que el señor y su segundo hijo permanecían aún en la entrada, el mayor con una sonrisa sincera mientras el segundo con la mente hecha un revuelo del porque seguía vivo su hermano y una sonrisa aún más que fingida.

Esposo mío [YoonNam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora