- Los abandonaste - dijo el hombre
- Tuve que salvar mi vida - se excusó el muchacho
- Salvaste tu vida, por la muerte de todo un pueblo. Fuiste egoísta y llevará sus consecuencias
El hombre cogió al muchacho del cuello y se llevó todo rastro de su alma, dejando un cuerpo peor que muerto.
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Microrrelatos de un alma libre
RandomBienvenido al mundo donde todo da un giro inesperado con pocas letras. Disfruta de tu estadía y visita lugares que no todos pueden conocer. ¿Habitación? Donde diga leer, espero que te quedes un tiempo.