| Una vez más | Walance

/Capitulo 2/

Un día...tres días, una semana.
Ese había sido el tiempo que Walter dejo de lado aquel invento que lo tenía tan emocionado hace un tiempo, se había centrado por obligación en hacer más armas no dañinas para la agencia ya que estaban teniendo mucha demanda y los demás científicos solo lo ayudaban a hacer la estructura y uno que otro ayudarlo a dejarlas listas, aunque el único que tenía esa esencia en sus armas era el mismo, siempre deseo que sus inventos fueran utilizados pero el trabajo se comenzaba a poner muy pesado para él, casi no veía a Lance o Lovey, se quedó ya dos veces hasta la una de la mañana en el trabajo y sin contar que tuvo que comprar una cafetera para estar despierto, su taza de Unity estaba en la mesa con aquel café caliente listo para otro día haciendo sus inventos, incluso le ponía su propia marca, que como esperaban era un Adorable Unity y las iniciales del chico.

Se sentía muy presionado esos días, nisiquiera podía hacer los demás intentos con la máquina y eso le frustraba, cambiar de laboratorio al menos le funcionó para organizarse, estar aún lado del baño le daba muy poco espacio, ahora tenía casi una habitación para el sólo, al entrar en esos momentos solo veías cajas, cajas y más cajas, algunas ya etiquetadas con una cinta morada y con el sello puesto, esperando ser llevadas a su destino, las ojeras de Walter eran notorias, solo quería dormir y eso se notaba al estar cabeceando en su silla aún con la taza en la mano, termino cerrando sus ojos un momento para "descansar la vista" tirando solo un poco de aquel café.

—¡Niño debo de hablar muy seriamente contigo! Tú-

Para Lance ver a Walter en esa  situación lo descolocó un poco, no era alguien de dormir en el trabajo, pero aún así estaba muy molesto como para pensar el eso, lo llamaba pero este no contestaba.

—Walter...Walter...¡Walter!

Termino dando un brinco ante el susto diciendo repetidas veces que ya había despertado miro confundido a su mayor que había entrado con el entrecejo fruncido, dejó la taza en la mesa sin ver el donde la había colocado realmente, encima de un control, él control de la máquina del tiempo.

—Niño, sabes que hasta ahora todos tus inventos han resultado fantásticos ¡Pero uno casi me cuesta la mano!

Completamente molesto le lanzó a sus pies el pequeño portador de "50 sombras de Yey" que de hecho estaba quemado de la base, lo entendía porque estaba así, nunca tuvo fallos y la fórmula era la misma.

—A-ah, perdón Lance yo no hago todos los inventos porque los demás científicos me ayudan a hacerlos tal vez te dieron uno defectuoso, no e trabajo en ese invento está semana por-

—¡Aún así Walter! Tu debes ser quien esté supervisando eso, siempre estás aquí adentro haciendo quien sabe que cosas.

Eso realmente molesto a Walter que lo miro con desconcierto para así fruncir su nariz por la misma molestia, además de apretar sus puños, Lance sin duda por el coraje no había notado el desastre que era el laboratorio del chico por hacer aquellas armas hasta muy tarde, sus ojos tampoco los había notado y que viniera a decirle eso de esa manera le enfureció más.

—¿Acaso crees que estoy jugando? Estoy aquí desde las 6 de la mañana hasta la 1 de la madrugada, no e tenido tiempo que paraa revisar los demás inventos que hacen los demás ¿No viste las cajas acaso? Están llenas de recargas y armas que me encargó la agencia, no eres el único ocupado, tu solo te vas a tus misiones y no sabes el trabajo que me cuesta hacer todas las armas.

Walter solamente se enfrentó de esa manera con Lance dos veces, la más corta fue el submarino y la otra en el Yate de este, sin duda algo que no le gustaba a Walter era que hablarán sin tener argumentos, aún así Lance con su molestia ya cargada no iba a dejar eso así.

—Aun así me hubieras dado TÚ los inventos, está en tu responsabilidad hacerlo, no la mía, sabes que no tengo tiempo para recogerlos, deben de estar en mi oficina antes de irme a las misiones.

Y ahí fue donde la discusión comenzó, con ligeros tonos subidos de voz por ambos, dando sus puntos y confesando lo que opinaba cada uno de ello realmente, por eso y estar tan concentrados en aquella pelea no notaron que la máquina que estaba dándole la espalda a Walter comenzaba a encenderse y estar en marcha, pequeños rayos azules se presentaban en aquella puerta dando circulos leves y haciéndose más intensos cada vez, Lance fue el primero el notar eso olvidando totalmente su pelea e informándole al chico de su invento.

Ambos estaban viendo casi atónitos la maquina en marcha, hubieran seguido así de no ser porque comenzó a volverse más fuerte por sobrecarga de energía y comenzó a succionar cosas, la mochila de Walter, su taza, algunos papeles, hasta que la fuerzas fue tanta que comenzó a atraer al menor.

—Lance...¡Lance!

Pudo reaccionar a tiempo y lo tomo de la muñeca y con la otra se sujetaba de la mesa del chico, Walter intentando apagarla pero no podía, Lance no podía con tanta fuerza, se hacía cada vez más un remolino de cosas que intentaban entrar a la máquina, Walter sabía que debía entrar, era el momento.

—¡Lance sueltame! Esta bien, estaré bien.

Debía de gritar ya que el sonido de máquina era cada vez más fuerte, Lance no quería soltarlo, se aferraba más a aquella mesa.

—¡No, no voy a perderte otra vez! No puedo...

Miro al chico descubriendo esos ojos azules que tanto lo hacían perderse, llenos de confusión y a la vez cariño que podía transmitir desde ellos, por más que le dijera que estaría bien no lo quería dejar ir, ya sa había ganado un lugar en su corazón, no quería perder más personas buenas.

La máquina no dejaba de anunciar que si no entraba alguien entraría en peligro, Walter tuvo que hacer que lo soltara, y tuvo éxito una vez se distrajo pero Lance se lanzó a abrazarlo intentando hacer que no se fuera, ambos terminaron entrando a la máquina desapareciendo casi al instante, no estaban más ahí.

La máquina dejo de sonar, y los rayos azules se fueron apagando, todo había pasado pero...¿Y los chicos?