あ┊ Chapter 12.

10K 1.3K 486
                                    

❝ Es que míralo, es un bebé inocente y puro. ¿Quién rayos no va a obsesionarse con él? Hasta el más cuerdo se vuelve loco con Jiminnie. ❞

—Habla claro y dime el maldito plan de una vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Habla claro y dime el maldito plan de una vez. —Exigió Gguk exasperado ante el montón de palabrería que salía de Do Ji Han, el mercenario quería darse un tiro ahí debido a la tortura que era aguantarlo.

—Tenemos que planear bien cada cosa, tener precisión, Jeongguk. O todo se vendrá abajo.

—Él tiene razón, sólo dinos el plan y les metemos un tiro después. —Abraham le cedió la razón al azabache apuntandolo, Ji Han negó varias veces nuevamente y Gguk hizo el amago de acercarse amenazadoramente.

—Déjate de mierdas.

Ji Han no pareció intimidarse ni un poco porque no retrocedió ningún paso atrás, ni siquiera aunque Gguk estuviera mirándole como si fuera a asesinarlo.

—Vamos a realizar el plan si queremos a Jimin de vuelta, no está a discusión.

—¿Quién te volvió el líder a ti, hijo de puta?—Cuestionó el mercenario con furia, las venas resaltaban por su cuello de lo tenso que estaba.

—Yo mismo. —Le respondió el falso estudiante sacando un arma de su pantalón, no dudó en apuntarle directo al rostro sin titubear. —¿Algún problema?

—¿Crees que te tengo miedo, imbécil? No eres más que un mocoso, podría quitarte el arma ahora mismo y metértela por la garganta. —Le dijo acercándose aún más a Ji Han, ambos mirándose a muerte y pensando en mil formas de traicionarse al otro después de obtener a Jimin.

—¿Un mocoso? No tengo la edad que aparento, ¿Me veo joven, cierto? Tengo veinticinco años en realidad, es fácil falsificar documentos y fingir ser un adolescente hormonado.

Jeongguk no se sorprendió en lo absoluto, cosas mucho peores le habían sorprendido.

—Chicos, cálmense. No podemos perder tiempo.

Ambos chicos observaron a Abraham, Gguk bufó restándole importancia al asunto y Ji Han guardó de vuelta el arma a su bolsillo.

—Te escuchamos, Ji Han. Dinos el plan, ¿Siquiera sabes la ubicación de el par de locos?—Cuestionó el rubio mirándole fijamente, el mencionado negó rotundamente alterando a ambos hombres.

—¿¡Y cómo mierda piensas ir hasta allá si ni tienes la puta ubicación?!—Reclamó Gguk cabreado por la actitud relajada del contrario.

—Tú la sabes, sólo necesitas hacer un poco de memoria. ¿A dónde iba tu hermanastro cuando ambos solían ser compañeros de matanza? O como prefieras llamarle a su lazo de asesinos.

El azabache se tocó el puente de la nariz con frustración intentando recordar aunque sea un poco, es difícil ya que el último recuerdo de su hermanastro es haberle roto el cráneo con el bate.

Deep Web あ GgukMin/Jimharem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora