El laberinto {Jade y Harry}

Capitulo 33 "Quédate"

Las lágrimas de Jade no sesaban. Había perdido a una persona muy importante en su vida, la persona que compartio su infancia y casi toda su adolecensia, con la que compartio secretos, maldades, risas, llantos, sonrisas, sentimientos, abrazos, casi toda una vida juntas. Cada lágrima que caía el rostro de Jade era un recuerdo de ellas juntas.

Mientras sus lágrimas caían y los brazos de Harry la rodeaban ella empezó a recordar. Cuando eran apenas unas niñas de cinco años, en el jardin de infantes, cuando alguien la molesta y Jesy la defendía, en la primería, en las pijamas que hacían en las casas de algunas de las dos, cuando se contaban secretos, cuando Jesy la acompaño en el momento más difícil de su vida y el más emocionante. Toda una vida con ella y ahora se fue, su gran amiga se había ido, su hermana del alma ya no esta.

-Jade-dijo Harry pero la chica no lo escucho, estaba muy hundida en sus pensamientos-Jade-volvío a llamar, la chica con algo de dificultad lo miro-Ahora somos tu y yo-la chica dejo caer más lágrimas al caer sobre la realidad-Necesito que seas fuerte, hay que terminar con este juego de una vez por todas......-

-Pero tu dijiste.....-

-Ya sé lo que dije pero hay que arriesgarnos y si hay que pelear a muerte...-hizo un silencio y Jade pudo captar la respuerta, ella nego y lo tomo a él de las mejillas.

-Pueden torturarme de diversas maneras, pero prefiero que estes vivo antes de perderte-dijo la chica mientras dejaba escasas lágrimas.

-Jade, solo una será consagrado el ganador. No nos dejaran vivos a ninguno de los dos. No lo hicieron antes no lo van hacer ahora-

-Como dijiste.... Hay que arriesgarnos-Harry hizo una mueca de duda y luego asistio-¿Siempre juntos?-susurro Jade. Harry la beso sorprensivamente. Jade con algo de dolor acepto el dulce beso.

*En Alemania*

Las personas permanecian en sus casas pero el odio y el coraje quería salir a toda costa, querían un final ahora.

La familia Nelson estaba en su casa llorando desconsolamente. Habían perdido a un gran integrante de su familia.

El odio pronto saldra y no será para nada bien, es solo cuestión de tiempo para ver a Estados Unidos destruyedose de a poco.

*En El laberinto*

Estos dos jóvenes llevaban dos días caminaban para llegar al centro. Por las noches, Jade tenías pesadillas, en su conciencía revivia el momento en la que Jesy murio, por suerte siempre se levantaba a tiempo para consolarla. Por los días, los dos estaban en peligro, trampa tras trampa lograban pasar sin problemas aunque sabían muy bien que todo esto tenía un mal destino.

Ahora Harry estaba cargando a Jade como si fuera un bebé, su bebé. Últimamente el embarazo no estaba ayudando mucho a Jade y eso se esta volviendo una dificultad. Harry observo a Jade, estaba dormida, parecia un ángel y eso hizo sacarle una sonrisa.

"Es tan bella.... Aún no entiendo que hice para tenerla conmigo" pensó con una sonrisa. Levanto su mirada para sonreir aún más. Se detuvo y observo de vuelta a su amada.

-Jade-susurro. La chica lo único que hizo fue moverse-Jade-susurro nuevamente pero estaba en el odio de la jóven. Jade abrio sus ojos lentamente y observo al chico.

-¿Qué paso?-pregunto la chica con una media sonrisa.

-Mira-dijo Harry. Bajo a la chica de sus brazos y le señalo lo que tenía que ver. Cuando Jade lo vio una sonrisa de felicidad y agustía la invadio. Estaba el centro, ahora su futuro dependera en cuestión de segundos-¿Una carrerita?-pregunto el chico con una sonrisa. Ella sonrió y asistio. Con risas, los dos jóvenes, empezaron su pequeña e inocente carrera hasta el centro. Harry iba adelante y Jade atras, todo iba perfeto, como dije iba.