Recuerdos

85 7 5
                                    


Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar

Bertrand Russell


Dicen que las personas son seres extremadamente egoístas, no merecen las cosas que tienen y muchas veces tienden a romper su propio título de "humanos"

Alguna vez lo pensaste, ese pensamiento te llevo a cometer varios errores a lo largo del tiempo que duro esa mentalidad

Pero por alguna razón decidiste estudiarlos, analizar que más había detrás de la máscara de hipocresía, sin embargo lo único que genero fue más dudas, una detrás de otra, terminando en una inevitable conclusión que seguramente leíste en algún libro

"En todo lo malo hay algo bueno y en todo lo bueno hay algo de malo, así es la vida"

Los humanos son seres interesantes

Con ese recuerdo de tu brillante deducción abres los ojos de manera pesada apenas queriendo despertar, llevas mucho tiempo sin dormir correctamente y el dolor constante en tu abdomen no deja mucho que desear, seguramente te tomaras el día libre, no tienes fuerzas ni de soportarte a ti mismo, giras con cuidado tu cuerpo tratando de no fomentar más el dolor punzante dando la espalda a cualquier cosa y te dispones a dormir nuevamente, quizás el sillón no sea bastante cómodo ni la mejor alternativa aunque no estás dispuesto a pensar en una mejor, cerrando tus ojos notas que se escuchan leves murmullos de una conversación lejana, giras sobre tu hombro dispuesto a ver el origen de las voces .

Ante tus ojos ves a una chica bastante familiar, cayendo a las memorias como si fueras un sediento en el desierto buscando agua, aquella mujer ante su belleza resaltaban tus mejores recuerdos de aquella vida olvidada que no debías volver a vivir, aquellos recuerdos tan hermosos y extremadamente dolorosos, sus hermosos ojos carmín solo logran ponerte alerta

Como un recuerdo fugaz de algo tan trágico te pones a la defensiva sujetándole de la muñeca para colocarle en el sofá con tu otra mano estas dispuesto a utilizar una de tus navajas, pero cuando estas a punto de cometer aquella "injusticia" reaccionas

Aquella hermosa mujer no es nada más ni nada menos que Celty, tu cuerpo se congela por un momento, ¿Qué se supone que haces? Te regañas a ti mismo antes de guardar tu navaja


-.-.-.-


-Lo siento, pensé que eras alguien más – el informante soltó a la chica para bajar del sillón aun conmocionado de lo que acababa de pasar, Celty por su lado se levantó rápidamente para teclear en su celular preguntando si estaba bien- Si ¿Por qué la pregunta? Solo me tomaste medio dormido – bromeo pero celty le borro la sonrisa al poner en su celular "Estas llorando"- ¿Qué? – susurro tocando su rostro cerca de su pómulo notando que era verídico, estaba llorando, alejo su mano para ver su dedo húmedo por las saladas lagrimas quedando un poco asustado ¿hace cuánto que no lloraba? Era como si hubiera olvidado como hacerlo.... Y también como detenerlo – no yo solo... solo – trataba de limpiar su rostro de aquel liquido lagrimal al caer en cuenta que no se detendría pronto tomo rumbo inesperadamente a el cuarto de baño- Vuelvo en un momento – la dullahan trato de detenerlo pero este simplemente la logro ignorar cerrando la puerta detrás de el con seguro para evitar entrometimientos.

El peso de su cuerpo se apoyó en la puerta mientras que su mirada observaba el techo blanco de aquel baño, no podía detener su llanto por más que intentara y ver como alguien te miraba llorar le hacía sentir impotencia por no poder seguir el papel de no sentir, porque él era así, es el informante de ikebukuro Izaya Orihara el chico loco que no demuestra empatía por nadie, y esa frase no podía estar más en lo correcto

No podía demostrar empatía incluso si la tenía

Un suspiro escapo de sus labios antes de despegarse de la puerta para caminar a donde se encontraba el lavamanos, quizás si se mojaba el rostro se calmaría un poco.

Mientras tanto afuera de aquel cuarto de baño lo esperaban desasosegados varios miembros de los Dollars, no era normal el comportamiento del informante, verlo asi les causaba una inquietud alarmante.

Se escuchó el estridente sonido de cristal rompiéndose, Shinra sin esperar más entro al baño tumbando la puerta viendo a Izaya recoger los pedazos de un vaso de vidrio

-¿Qué crees que haces?- pregunto el azabache dudoso de la intromisión repentina por su ahora rota puerta

-Y-yo solo creí que necesitabas.... ¿ayuda?

-¿con un vaso roto? – le miro incrédulo antes de terminar de recoger el cristal y ponerlo en el cesto de basura- me debes una puerta

-Si, lo siento – el doctor clandestino paso nerviosamente su mano por la nuca sonriendo con esfuerzo ya que sin dudas el contrario parecía molesto

-Bueno supongo que de nada sirve pedir perdón, mi puerta no se arregla con eso – tomo una pequeña toalla para secar su húmedo cabello mientras salía de ahí topándose con que había bastante gente en su oficina, cosa que le gustaba evitar, busco con la mirada a quien seguramente les dejo entrar topándose con una Namei desviando la mirada ocultándose detrás de kadota, cosa que en otro momento le daría gracia, ¿Namei preocupada por él? Que escandalo tan más interesante, ese sería su pensamiento o lo que diría pero en ese momento solo quería todos fuera y poder dormir un poco- ¿y bien?, ¿a qué debo su repentina visita? –sin prestarles mucha importancia camino a lo que sería su escritorio

-Hemos venido porque hay varios problemas en Ikebukuro y pensábamos que quizás tenías algo que ver pero Namei dijo que no habías estado en contacto con nada de ahí así que...

-Vinieron a pedir información, vaya que inesperado – se sentó en su silla con una sonrisa santurrona antes de encender el computador, ¿Qué tanto había perdido en una sola semana?, pues al parecer demasiado, un problema tras otra, información importante que le tocaba resguardar estaba suelta causando caos en donde quiera, su sonrisa se borró al instante, en todo ese tiempo que el trataba de investigar termino en un desafortunado decline que ciertamente lejos de interesarle le alarmo, ni corto ni perezoso comenzó a indagar en las noticias


Se dio cuenta que las cosas no podrian estar mas destrozadas que en ese momento, mordio su labio enferior antes de tomar el control remoto y encender la television, prendio tambien la radio comenzando a escuchar algunas noticas de otro lado, informacion tran informacion con sus computadoras, comenzaban a marearle de cierta manera pero solo abrio el cajon de su lado derecho sacando unas pastillas tomandolas de un frasco, apenas las puso en su boca las empezo a masticar ya que no tenia ninguna intencion de ir por un vaso de agua


Aun debia poner atencion, aun debia ponerle a salvo


Aun.... ¿Habia tiempo?



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 10, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Teatro de sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora