"Era Medieval, Primera Batalla"
Aunque tenía mi pelo amarrado en una cola, los cabellos que no podía amarrarme se encontraban volando alrededor de mi cara sin dirección alguna, la brisa me advertía sobre la horrible masacre que se venía por delante y que posiblemente no viviría para contarlo.
La armadura que vestia era fria y pesada, olía a tierra mojada y al hierro con el que fue echo, aún cuando mis manos estaban cansadas de tanto apretar el mango de mi lanza que la posaba frente a mi con la punta enterrándola en la tierra, no podía dejar de sostenerla, tenia el presentimiento de que si la soltaba en algún momento todo abría acabado para mi.
Los soldados estaban perfectamente alineados bajo la colina en la que me encontraba, listos para recibir a las futuras tropas enemigas.
Desde mi campo de vision se podía ver la distinción de colores entre los caballeros, la armadura negra pertenecía al Duque Elio el hermano menor del Rey de Genoveva, Elio Kellen La Carte, mi tío y mi padrino de nacimiento.
Que ahora de seguro, debe estar observando mis movimientos en el Reino de Los Cielos, junto a su padre, madre y amante.
«Dime tío... ¿Estás orgulloso de mi?... Tu linda y querida sobrina, está aquí, tomando tu lugar, en la guerra, dispuesta a ganar a cualquier costó, olvidando una vez más su felicidad»
Me pregunte a mi misma, tratando de encontrar una respuesta en el susurro del aire y en el eco de las marchas de los soldados, cerré los ojos y la brisa azoto una vez mas mi cabello, ¿Será esa su respuesta? O ¿Solo es mi percepción buscando algun consuelo o escusa para calmar mi incertidumbre?
Ninguna de los dos, yo ya sabía la respuesta a mi pregunta y si esa brisa significó algo, diría que sería...
«Te lo mereces»
Rei por la tontería y lo absurdo que seguro eso se debería de escuchar, yo, que era la más cercana al Duque Elio, de toda nuestra familia era su favorita, su consentida, nunca tuvo hijos y tampoco se casó después de a ver perdido a su único amor, pero acepto ser mi padrino en mi nacimiento y también se convirtió más en mi padre que mi propio padre, después de todo él tenía a otras hijas que atender, no necesitaba una más.
Más sin embargo, mi tío, se hizo cargo de mi y me cuido, estubo conmigo cuando yo más lo necesite y solo me quería a mi y yo lo quería a el. Fue una pena y una desdicha perderlo y todo por culpa de mi Hermano Mayor, el Emperador de Genoveva.
Mire a mis espaldas y en la muralla dónde se puede acceder a nuestro Reino, se encontraba él, vistiendo una armadura dorada al igual que los otros caballeros que se encontraban tanto a mis espaldas como en las filas de enfrente, ellos son los caballeros que protegen al Rey, sin añadir que existe un ligero choque entre sus guardias y los míos, puesto que, como al no tener herederos en la casa La Carte, por ser la más cercana al Duque, por ser su ahijada y por ser la más fuerte, seré yo quien herede este honor, bueno eso y otras circunstancias se decidió esto, pero claro, en caso de que yo sobreviva a esta batalla, seré recompensada con eso y de paso, le are pagar por su propia estupidez.
Mire de nuevo al frente e inhale hondo, ya era hora de que empezará esto y muy pronto se sabrá la verdad, de quién es el vencedor de esta guerra.
Coloqué mi mascara en mi rostro y al mismos tiempo el galope de mi caballo y otro, inundó mis oídos seguidos de una voz familiar.
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"La Heroína Sin Ser Heroína"
Storie d'amoreEn el pasado, en el presente y en el futuro, se me a indicado quien debo ser y que debo hacer... En mi vida nunca hubo una sola vez que se me fue permitido tener algo o desear algo, siempre fue para el beneficio de las demás personas y una vez que e...