Mirá Gil - (RusArg) (One-Shot) - «Countryhumans»

Parte Única

-Аргентина! .- Rusia entró apresurado a la habitación del hospital donde se encontraba su esposo.- Я получил звонок от ООН и прибежал с работы (Recibí la llamada de la ONU y vine corriendo del trabajo).- se preocupo aún más al ver que el albiceleste tenía morado e hinchado uno de sus orbes ojerosos, poseía unos cortes y golpes en sus brazos y parte de su cara, y sus labios estaban rotos e igual de lastimados que el resto de su cuerpo.

-¡Rusky!.- dijo el albiceleste sonriente al ver al de ushanka, estirando sus brazos vendados hacia el nombrado en busca de un abrazo o un beso.

-¿Ahora que te paso луч солнца (rayito de sol)?.- pregunto agarrándose el puente de la nariz con un tono molesto al lado de la cama de hospital, ignorando al de brazos levantados.- Tы в порядке? (¿Estas bien?).- lo decía fastidiado, pero estaba más que preocupado y Argentina estaba muy consciente de ese hecho, lo cual reconfortaba bastante al tricolor. 

Se sentía un poco mal por replicarle de esa forma, pero es que ya se le había hecho -una mala- costumbre que el argentino estuviera en el hospital, por una o por otra razón.

El latino generalmente se desmayaba por anemia, por desnutrición o por estrés, y esto era a causa del excesivo trabajo y el estado de su gente y el de su economía. 

Ni hablar de cuando USA le subía el dolár, y como buen dramma queen que es, casi queda en coma.

También terminaba en el hospital porque se metía en peleas, ya sea por su boca suelta y mal hablada, por que lo querían secuestrar -o re violar, según el argentino-, por su sentido de la justicia y su gran sinceridad, o por su humor y personalidad engreída y orgullosa que no muchos soportaban. 

Varias veces lo internaron por que sus grietas y cortes crecían demasiado en un día, y era mucho dolor para que su cuerpo pudiera soportar en un corto período de tiempo.

Esas eran una de las tantas razones, por las que el argentino hacia que Rusia este al borde de un infarto cada vez que recibía una llamada en su trabajo a nombre del albiceleste.

-Daleeee amor, no te pongas rancio.- río por la actitud de su esposo.- ¡Mirá! .- entusiasmado apuntó a su boca abierta.- Me cague a piñas con uno y me sacaron un diente ¿Brutalísimo no?.- dijo orgulloso mostrando que, efectivamente, tenía un hueco en donde se supone uno de sus molares superiores derechos debía estar.- Los doctores fueron re piolas, y me lo dejaron en la mesita de luz, dou de nazi.- y esta vez apuntó a la cómoda, donde había una servilleta bien doblada de la que sobresalía un pequeño bulto.

-Боже мой, Аргентина! (¡Dios mío, Argentina!).- esta vez más que preocupado se acercó al del sol y lo tomo por las mejillas haciendo que esté lo mirara. Le abrió la boca para examinarlo, comprobando exitosamente lo dicho por su pareja.- ¿Que sucedió?.- preguntó mortificado agachándose y abrazando fuertemente por el cuello a su pareja. Ya no podía aparentar seguir molesto al verlo así, se aferró aún más al de ojos dorados algo angustiado.

-Ay bby, mE asFIxIAS.- río tratando de aflojar un poco el agarre de su marido.- En resumen, me quisieron re choriar, pero yo me planté y nos re cagamos a trompadas.

-¿Que te quisieron sacar amor?.- sentándose al borde de la cama, y con las cejas levantadas, el ruso miró a Argentina. Acaricio la mejilla lastimada del otro con cariño, tratando de no ejercer presión. 

-Que se yo, no traía nada.- comentó disfrutando de la muestra de afecto.- Igual, es la costumbre amor, ya sabes que lo que es esto.

-Ya sé.- masculló molesto.-Но я до сих пор не понимаю, как это возможно, что есть места, где люди хотят украсть прямо из своей страны (Pero es que aún no entiendo como es posible que haya lugares donde la gente quiera robarle directamente a su propio país).- bufó desviando su mirada a una de las paredes de la habitación sin dejar de acariciar al portador del sol.