[CAP 6] editado

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*Narra Nathaniel*

Josh era uno de los jefes principales del cartel, estaba con un par más, conocía a algunos, pero a otros no tenía ni idea de quiénes eran.

—Toma..—Me extendió un cigarrillo, lo tome, en verdad que lo necesitaba, lo encendí e inhale el humo mientras cerraba mis ojos.

—Hoy en la mañana nos llegó una gran carga de droga, ya sabés la nueva que se empezará a distribuir el lunes, necesito que la lleves a el laboratorio para que la empiecen a empaquetar. —josh me extendió las llaves del camión y me dispuse a irme. Al llegar, empezaron a descargar toda la droga que traían, si que era mucha, me alejé un poco de ellos hacia el bosque y sin evitarlo ella llego a mi mente de nuevo, maldita sea ¿Que pensaría ella de mi al saber en la mierda en la que estoy metido? Sin duda estaría decepcionada de mí.—¡Joder!— le pegué un puño al árbol.

—Vaya..Vaya...Vaya..—Me gire de inmediato encontrándome con el idiota de Zack ¿Que mierda hacia el aquí?

—Largate idiota, si no quieres que te deje peor de como hace unas horas.—al decir eso sentí como otros dos hombres me tomaban de los brazos para retenerme.

—No creo que este sea el caso.—Empezo a golpearme en las costillas, en el rostro y yo no podía defenderme, sentía como el líquido rojo brotaba de mi ceja y un extremo de mi labio, sin embargo sonreí.

—Eres un puto cobarde.— negué con la cabeza mientras reía— Esperaste a qué estuviera solo, para inmovilizarme con dos idiotas y haci poder golpearme, por qué después de todo sabés que si estuviera libre, te haría mierda por segúnda vez.— Zack se le tensó la mandíbula, sabía que lo había logrado enojar y eso me demostraba que tenía razón.

—¡Escúchame bien maldito imbécil!—Saco un arma mientras la colocaba en mi frente, la punta estaba caliente, lo que significaba que no hace mucho la uso.—Estoy aquí para prohibirte algo y esperó que lo entiendas muy bien.

—Tu no me prohíbes absolutamente nada.—a el se le formó una sonrisa.

—¿Ah no? Y que tal, prohibirte que te acerques a Alí, por qué yo estaría encantado de contarle en los negocios sucios en los que estás.

—Ella jamás te creería.

—Tal vez no...pero estás fotos y más los rumores que ya tienen sobre tí, sería más que suficiente, y si después de todo decides seguir atrás de ella, estaría más que satisfecho con vaciarle está arma en su cabecita.—lo mire con todo el odio en que una persona pueda mirar a alguien.

—No te atreverías.

—oh créeme que si amigo.—Puso su mano en mi nuca para susurrarne al oído— Espero que te haya quedado claro rubia.—me lanzó una patada más en las costillas y finalmente esos dos idiotas me soltaron alejándose de mi.

[...]

Me senté en el sofá con mi cuerpo demaciado adolorido, maldito Zack. Escuché los pequeños pasos de blanca acercarse hacia mí mientras maullaba, okey si con alguien me tengo que desahogar, que mejor que con ella.

—*Suspiré*Hola pequeña—acaricie su pequeña cabecita mientras ronroneaba—sabes..hoy bese a tu mamá...—blanca me miró y me empezó a lamer como si estuviera feliz con la noticia—pero ya no podré volver a verla...—blanca me ha maullando con incomprensión—si lo sé, se que la extrañas al igual que yo y se qué quieres que te vuelva a rascar tras las orejas...es solo que, no la quiero poner en peligro y creo que por ahora, lo mejor será estar lo más alejados posibles...bueno me gustaría quedarme hablando más tiempo pero estoy muerto¿Tienes hambre?— Ella levantó sus orejas con emoción, le empecé a servir su comida con su cuenco de agua y me dirigí a la ducha, todo mi cuerpo me dolía como la mierda,al parecer los moretones en mi rostro y cuerpo no desaparecerán hasta dentro de un par de semanas, al terminar solo me puse mi ropa interior y caí rendido en mi cama.

Una semana después...

*Narra Alison*

Está semana ha sido un poco más relajada, he estado más activa en mis clases lo cual a sido muy bueno. Pero mi mente no ja dejado de pensar en una cosa y esa cosa tiene nombre, nath,y el beso del jueves, o mejor dicho LOS besos del jueves, maldita sea no quiero ser un juego para el, lo quiero de nuevo conmigo y eso me enoja ya que el no ha vuelto a dar señales de vida no he vuelto a saber de el desde hace una semana,no a ido a la cafetería, ni al bar, ni al gimnasio, ni siquiera lo he visto tonteando con las chicas del campus.

—¡Hey!—yo me sobresalté un poco y mi mente volvió a la realidad, me encontraba en el gimnasio y Kim y yo estábamos corriendo atravez de las cintas, pero ella ya no se encontraba corriendo.

—¿Que sucede?

—Dije que ya acabamos por hoy, pero parece que tienes la cabeza en otro lado.

—Kim..

—¿Que sucede?

—Has sabido algo de nath.

—Oh no— Kim se empezó a alejar de mi.

—¿Que sucede?

—Es solo que cuando uno de vosotros viene siempre os tengo que escuchar hablar y preguntar del otro.

—Espera. ¿Nath te ha hablado de mi?

—Escucha Ali, no quiero que te sientas mal, pero nath viene cuando tú no estás, ya que el no quiere verte.— sentí como si un balde de agua fría me hubiera caído encina, haci que es eso. El no quiere verme, entonces solo jugó conmigo y ese beso no significó nada para el, solo fuí una idiota por pensar que podía sentir lo mismo por mí, después de todo los demás tenían razón, el ya no es el mismo de antes, cambio y yo ya no soy de su interés, sentí como mis ojos se y humedecian y salí del gimnasio, entré al callejón y ahí lo ví nath se encontraba caminando de espaldas a mí, necesito hablar con él, tal vez sea una mala idea pero lo haré.

—¡Nath!—El se giró pero al verme solo siguió caminando, me adelante y lo tome de el brazo.

—¿¡Pero a ti que demonios te ocurre!?—Nath tenía unos moretónes en su rostro y su labio más roto que antes.

—Pero...¿Que te paso?

—No te importa.

—¿Crees que no me importa? Nathaniel, no me has dejado de importar desde hace cuatro años. No sé que te ocurre, tampoco sé por qué me evitas.

—¡No te estoy evitando!

—¿Ah sí? Y entonces por qué desapareciste completamente de mi y ahora vas al gimnasio cuando yo no estoy—nath me observo mientras maldecia por lo bajó.— Nathaniel, no sé en qué mierda estás metido y si los rumores de ti son ciertos ¿Y sabes una cosa? He decidido no creerlos ¿Sabes por qué? Por qué creo más en tí y se que me puedes contar lo que sea.

—No puedo hacerlo.

—¿¡Por qué!?

—¡Por qué no quiero estar contigo, no te quiero cerca de mí y no quiero verte de nuevo!— al nath gritarme eso sentí como una lágrima recorría mi mejilla, rápidamente la limpié y me di la vuelta, nath me tomo de mi muñeca.— Ali..

—No nath, solo déjame, por favor.—el me soltó, mentiría si dijera que anhelaba que fuera tras de mi, quería sentir su mano reteniendo mi hombros, quería que no me dejará ir, pero lo hizo, jamás vino, ni me retuvo, y yo doblé la esquina.

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Instagram: nath_castiel_736

Una noche más...(CDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora