*Narra Nathaniel*
La noche había transcurrido con normalidad, eran aproximadamente las dos de la madrugada e Iván se tuvo que ir hace unas horas, Amber me dijo que se iría de fiesta con sus amigas, en cuanto Ali, bueno siendo sincero la había visto tomar más de lo normal y en su mesa solo quedaban ella, rosa, Alexy, Castiel y el idiota que ha estado ligando con ella durante toda la noche. Me puse de pie para dar una última vuelta por la playa he irme a casa.
Me encontraba caminando por la playa rumbo al parqueadero mientras caminaba mirando mis zapatos, cuando de repente escucho su voz.
—Hola rubio.—mierda, si que estaba ebria.
—Ali ¿Estas bien?
—Mejor que nunca.—Ella soltó una risita mientras se acercaba a mi, tambaleó al hacerlo por no decir que casi se cae de no ser por que la ayude a mantenerse en pie.— Yo puedo sola señorito, estoy estupendamente bien.— su voz sonaba distorsionada por culpa del alchol y eso me producía gracia.
—No, no estás bien Alisson, ven siéntate.
—Eres un mandón— dijo ella intentado parecer molesta, pero después sonrió— Pero me gustas así.—ella finalmente se sentó a mi lado.— ¿Y Amber?
—Se fue con unas amigas.—contesté mientras miraba hacia el horizonte m, ella hizo lo mismo y ambos nos quedamos en absoluto silencio por un gran rato.
—Nath...
—¿Si?
—Me agrada estar contigo.— ella se recostó en mi hombro mientras cerraba sus ojos.
—A mi igual Ali.—Dije en un tono casi inaudible. Me quede por un rato más mirando hacia la nada, cuando mire mi teléfono notando que eran las cuatro de la mañana.— Oye preciosa, despierta.
—ghdjhd...¿que hora es?— Respondió adormilada, frotándose el ojo.
—Son las cuatro de la mañana..ven vamos a casa..—ella asintió levemente y la ayude a levantarse, pedí un taxi y en todo el trayecto Alisson se mantuvo dormida, decidí llevarla a mi apartamento puesto que lo más seguro era que la universidad estuviera cerrada a estas horas. Llegamos a mi casa y la guíe hacia mi habitación, ella solo se acostó y a los pocos minutos se encontraba profundamente dormida.
*Narra Alisson*
Abrí mis ojos con dificultad e inmediatamente sentí como la jaqueca invadía toda mi cabeza, era horrible, miré a mi alrededor y noté que no estaba en mi habitación, estaba empezando a asustarme cuando una puerta se abrió y pude ver a Nath saliendo del cuarto de baño con una toalla amarrada a su cintura dejando ver todo su torso el cual tenía pequeñas gotas de agua que se deslizaban hacia su pelvis, tenía su cabello desordenado y húmedo a él cual en sus puntas caían pequeñas gotitas.
¿Sexi? Demasiado.
—O por Dios ¡¡Nathaniel!! ¿Qué rayos haces aquí?
—Buenos días a ti también preciosa— sonrió burlón— Y estoy aquí por que no lo sé emmm ¿Es mi apartamento?
—Maldita sea ¿Yo que hago aquí entonces?—El sonrió divertido, parecía que disfrutara el verme así de frustrada.
—Digamos que ayer bebiste más de la cuenta, nada grave.
—Eso no responde a mi pregunta.— conteste mientras me cruzaba de brazos.
—En realidad si la responde, verás ayer te encontré un poco pasada de tragos y no te iba a dejar ahí sola, busqué a alguno de tus amigos pero ninguno estaba ahí, así que decidí traerte aquí ya que la universidad estaba cerrada como para dejarte allá, eso es todo.—puse mi mano en mi frente mientras maldecía el haber bebido de esa manera anoche.
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Una noche más...(CDM)
RomanceUn amor del pasado vuelve hacia el que estaba convencido de que la había olvidado pero en realidad ese amor nunca se fue y ahora vuelve más fuerte que nunca tratando de dejar lo que en su momento fue un simple amor de niños para convertirlo en algo...