Prologo

7.5K 244 28
                                    

Prologo: "Un nuevo comienzo"

Un pequeño barco se acercaba a una pequeña isla perdida, cerca de los mares en la región Johto, mientras era cubierta por una espesa niebla. Adentro de ella, se encontraba el joven entrenador Ash Ketchum, junto a él se encontraba su inseparable amigo, Pikachu quien siempre lo acompaña a cada una de sus aventuras sin precedentes.

-¿Me pregunto quién me mandó esta carta?- (preguntó el azabache mirando al pokemon, quien estaba tan confundido como su entrenador)

- pika pi- (respondió el pokemon bajando sus orejas, mientras su entrenador le acariciaba la cabeza)

- no te preocupes, no creo que pase nada malo- (susurró el entrenador tratando de calmar a su compañero, mientras su mirada se posaba sobre la silueta de la isla, a la cual ambos se dirigían)

Días antes, luego de haber regresado de la región Teselia, el había recibido una carta desafiándolo a una batalla, en un isla perdida en el mar de Johto. Claro, a pesar de que la carta contenía direcciones para llegar a la isla, en realidad tuvo muchos problemas para conseguir a alguien que le ayudara a llegar ahí, pero tras un tiempo y con un poco de suerte alguien le ayudó.

- oye, chico- (dijo el capitán del barco llamando al entrenador) –dentro de unos 5 minutos llegaremos a la costa, de ahí en adelante tendrás que arreglártelas solo-

- de acuerdo- (contestó el morocho, mientras su pikachu se subía a su hombro) –bien pikachu, dentro de poco sabremos de que se trata todo esto-

-¡Pika!- (respondió el pokemon entusiasmado, causando que le azabache estallada en risas)

Cuando el barco logró desembarcar en un pequeño puerto en las costas de la isla, el morocho se bajó de él. Tras alistarse se encaminó hacia el interior de la isla, gracias a un sendero, que poco a poco lo alejaba del puerto.

El siguió el sendero, caminando a través el espeso bosque que cubría gran parte de la isla, haciendo que el camino fuera accidentado y oscuro. La tensión y el ambiente seguía siendo un gran problema para el joven, y la espesa niebla que envolvía toda la isla no ayudaba mucho.

- creo que de un momento a otro, algo me atacará desde la espalda, ¿no es así, Pikachu?- (comentó el azabache, mirando ligeramente hacia atrás por encima del hombro)

- pika...- (murmuró el pequeño pokemon, quien estaba en las mismas condiciones que su entrenador)

Ambos siguieron caminado, hasta que luego de unos 20 minutos de caminata por fin lograron salir del bosque, encontrándose con un gran lago, bastante iluminado en comparación al resto de la isla.

- vaya... que hermoso- (murmuró el azabache mirando el lago y todo a su alrededor) –no creí encontrar esto, en una isla como esta-

-¡Pika!- (gritó el pokemon, alarmando al azabache de la presencia de alguien)

-¿¡Quién esta ahí!?- (gritó Ash, tomando una sus pokeball, como precaución)

- eres idéntico a él...- (dijo una voz de un hombre, a espaldas del joven)

La voz provenía de un hombre que estaba sentado sobre una roca de unos 3 metros, a varios metros a la distancia. Estaba sentado con una cómoda postura, mientras una capucha le cubría totalmente tanto el cuerpo como el rostro.

El hombre se levantó mientras tomaba una pokeball de sus ropas. Y a pesar de que la capucha le cubría el rostro, el azabache logró observar un par de ojos con una fuerza increíble, que logró intimidarlo un poco.

-¿Tú fuiste, quien me mandó esta carta?- (preguntó el azabache, alzando la carta y mostrándosela al hombre)

- si, así es... yo te escribí esa carta- (respondió el hombre, bajando de la roca, mostrando su increíble altura, fácilmente llegaba a los 2 metros)

Un Corazón Ardiente: El Valor De Un Aura LlameanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora