Cap. 13: Planes para el futuro

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Logro ver una figura a través de la luna, me quedo quieto por la sorpresa, Sebastian también.

Dios, la puerta ni siquiera tenia llave. Si mi padre decidía ver el interior solo tendría que abrir la puerta. Ahora todo dependía de Ana.

—¿Noah? —pregunta él mientras observa a su alrededor—. ¿Estás allí?

Mi corazón latía demasiado rápido, sabia eso porque Sebastian me observaba, él podía escucharlos también debido a la cercanía de nuestros cuerpos, ese hecho me hizo sonrojar a pesar de todo.

–¿En donde se habrá metido ese chico? —se pregunta a sí mismo, sus pasos resuenan en el cemento, estaba alejándose de nosotros pero no se había ido aún. De pronto su celular empieza a sonar, sin querer me sobresalto, estaba tan concentrado en evitar causar sonidos que me había tomado desprevenido.

Sebastian se inclina y empieza a besarme el cuello, intento apartarlo, no era el momento de hacer eso, él hace caso omiso de mis intenciones y me atrae más hacia él.

Podía escuchar la voz de mi padre hablando por el celular pero no lograba entender qué era lo que decía.

   -S-Sebastián... —susurro, esta posición estaba empezando a cansarme, mis piernas se estaban adormeciendo, sabia que pronto no podría aguantar las ganas de moverme para evitar el cosquilleo y la incomodidad.

—Sebastian —susurro en su oído, el efecto de esto no era el que me esperaba, al parecer lo había excitado más, siento como coloca sus manos debajo de mi trasero y lo levanta, suelto un gemido entre sus ropas, ¿¡Como se atreve!?

Justo cuando abro la boca escucho con claridad los pasos de mi padre, se estaba yendo.

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Despues de la escena en el carro, Sebastian saca dos gaseosas de la maletera.

-¿Por qué tienes eso? —le pregunto curioso, ¿Desde cuando habían estado allí? Suelto una carcajada al pensar en eso.

-No preguntes... —dice el con una sonrisa y haciendo una mueca, río con mas fuerza.

-Bueno... —me acerco y le doy un beso, él enrosca un brazo en mi cintura y me acerca—. Calma, tigre.

Volvemos a entrar al hotel con las gaseosas en las manos, me imagino cómo nos miraran, de seguro se van a preguntar por qué tenemos gaseosas si allí también habían, me avergoncé de tenerla.

Mi papá nos ve y se acerca.

    -Noah te estuve buscando..¿por qué no me avisaste que ibas a salir? —me dice alterado.

-Estabas bailando con mamá por eso se lo dije a Ana..

Él rueda los ojos.

  -Igual, aunque estuviera bailando...pudiste habermelo dicho... Me preocupé.

-Estaba con Sebastián..no tenias por que preocuparte.. —miro a Sebastian de reojo, al parecer quería decir algo porque abría la boca pero después la volvía a cerrar.

—En cualquier caso, señor, no dejaría que se acerquen a Noah —dice Sebastian, esta vez sí lo miro a los ojos, disimuladamente me guiña el ojo.

Mi padre mira a Sebastian con algo de desconfianza, aun así asintió y dejó cerrado el tema.

—Papá —lo llamo, él voltea hacia mi y suaviza el gesto—. Voy a tener que irme antes, probablemente en unos minutos.

Siempre Te Recordaré ||Gay||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora