Prólogo

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Era realmente duro hacer amigos.

Probablemente esa era la razón por la que no tenia a ninguno. A veces intentaba unirme a grupos pero nunca funcionaba, nadie llegaba a aceptarme del todo, además ya era muy tarde y ellos parecian nunca necesitar a una persona extra.

Pero a pesar de todo yo deseaba tener un amigo, alguien en quien pudiera confiar...

Me bastaba con tener uno.

En la hora de la salida~~~
Biblioteca.

Un repentino dolor en la espalda baja me despierta.

Abro los ojos desorientado, ¿En donde estaba? Me enderezó y miro a mi alrededor, biblioteca.

Estiro los brazos y las piernas. Me recuesto en la silla de madera y veo el exterior a través de una ventana, el cielo estaba de un color naranja rojizo, bostezo.

Frunzo el ceño y vuelvo a mirar por la ventana. Oh por la misma mierda.

Me levanto de un salto, la silla cae hacia atrás y choca contra el suelo forrado en alfombra, lo cual había amortiguado el sonido de esta. Miro a mi alrededor, al otro lado de la mesa, casi al extremo, había un chico rayando en una hoja, estaba solo y al parecer él estaba realmente concentrado así que no se había volteado, rápidamente levanto la silla y empiezo a ordenar mis cosas.

¿Cómo pude quedarme dormido tanto tiempo? ¡Lo peor es que nadie me despertó! ¡¿Que acaso esta permitido dormir aquí?! Empiezo a maldecir por todo.

Meto todo en mi mochila y la cierro. Volteo, el chico seguía escribiendo, esta vez logré darme cuenta de que no lo conocía, ¿Estaria dando el examen de admision? Probablemente. Me quedo mirándolo unos segundos, su cabello era de un color oscuro y su piel...

¿Que rayos estoy haciendo? ¿Por qué sigo observandolo? Debería irme a casa de una vez.

Para mi sorpresa él se levanta del asiento, revisa con la mirada las respuestas del examen, voltea hacia donde yo estoy y nuestras miradas se cruzan, después se da media vuelta y se va hacia la señorita Yellow, la psicológa.

Se queda alli por un rato...

Empiezo a renegar, ¿Por qué seguía observándolo? ¡Eh! Hace un rato nuestras miradas se cruzaron y me ignoró ¿Que rayos?

Coloca la silla en su lugar y me dirijo hacia la salida.

Antes de salir veo de reojo al chico, me estaba mirando.

~~~~~~

Salgo del instituto.

—Hey —escucho decir a alguien detras mio.

Volteo y me encuentro con el pelinegro. Era el chico de la biblioteca.

—Ehm...hola.... —digo algo extrañado y irritado, ¿Por qué justo cuando quiero irme?

Él sonríe y extiende la mano.

—Mi nombre es Nathan... Nathan Jones —extiendo la mano y tomo la suya.

Deja de hablarme...

—Mi nombre es Noah Grey —respondo en un susurro.

—Noah...uhm...genial, ok ¿estas....en...segundo? —dice él sin quitarme la mirada de encima.

—Voy a pasar a segundo...—le respondo.

—Oh, genial, yo igual —él sonrie—. Bueno... me tengo que ir. Noah, fue un gusto conocerte, espero que seamos compañeros de clase y si se puede también... amigos.

Amigos....él....mi corazón late rápido...¿Qué me pasa?

Amigos... esa palabra resuena en mi mente... un extraño, no, bueno, si, la cosa es que Nathan... me dijo que esperaba ser mi amigo.

Siento mi rostro enrojecer.

Mi pecho parecía estar siendo aplastado por una fuerza, haciéndome jadear, mi garganta parecía tener un nudo allí.

Esto era lo que deseaba.

¿Podría confiar en el? ¿Podríamos ser amigos de verdad?

La imagen de sus ojos aparece en mi cabeza, mirándome atentamente, o mejor dicho... Através de mi.

Por alguna razón sentí que este chico sería muy especial para mi...

Siempre Te Recordaré ||Gay||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora