21 (II)

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Ante mí estaba la chica que nos encontramos aquella vez en el parque con lágrimas en sus ojos. ¿Cómo se llamaba? ¿Daniela? ¿Dana? No... no se llamaba así.

- Hola... - dijo nerviosa y con la voz quebrada - Soy Dandelion la amiga de Hero. Nos conocimos aquella vez en el parque no sé si te acuerdas...

- Sí, claro. ¿En qué puedo ayudarte? - dije lo más amable que pude. Aunque estuviera enfrente mi apartamento llorando seguía sin caerme muy bien.

- ¿Sabes dónde puedo encontrar a Hero?

Hero al escuchar su nombre se asomó a la puerta. Se quedó detrás mío hasta que se dio cuenta de quien estaba en la puerta.

- ¿Dandi? ¿Estás bien? - dijo acercandose a ella. Dandi se acercó rápidamente a él y lo abrazó pasando sus brazos por su cintura y llorando desconsoladamente. Me entraron unas terribles ganas de separarlos.

No sabía porqué me molestaba. Solo son amigos y ella parece no estar pasando un buen momento. Igualmente, los celos se apoderaron de mí.

- Tranquila... Sea lo que sea verás que se arregla y estará todo bien... - dijo Hero acariciando su espalda. No podía seguir viendo aquello así que me alejé para darles intimidad y para controlarme un poco. Decidí bajar a desayunar.

Después de un rato vi bajar a Hero y a Dandelion riéndose de algo. Hero la acompañó hacia la entrada y se dieron otro abrazo. Hero besó su cabeza y le susurró algo en su oído.

Esperé a que ella se fuera para salir yo también del edificio y dirigirme al parque. Necesitaba aire fresco y estar un rato sola. Mi móvil empezó a sonar avisando de que tenía un mensaje. Era de Hero. Abrí la aplicación.

H: ¿Dónde estás?

Le dejé en visto y seguí paseando. No pasó mucho tiempo cuando mi teléfono volvió a sonar.

H: ¿Estás molesta conmigo?

Le volví a dejar en visto. Seguí caminando hasta que llegué enfrente del lago y me senté en uno de los bancos para disfrutar las vistas. Mi móvil volvió a sonar y el nombre de Hero apareció en mi pantalla avisándome de que me estaba llamando. Fui a contestar para decirle que estaba bien pero cuando contesté no oí nada y alejé el teléfono para ver qué había ocurrido. La pantalla estaba negra. Encendí el móvil pero salió el aviso de que no tenía batería.

Genial... - pensé

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