Dime una cosa, ¿Sabes lo que es pasar las noches enteras siendo devorado por los recuerdos de tu pasado? ¿Has visto como se derrumba todo a tu alrededor y no puedes hacer nada para detenerlo? ¿Sabes lo que es llorar porque sabes que nada de lo que piensas y crees se puede lograr? ¿Tan siquiera sabes lo que es morir por dentro y fingir que estás bien, mostrando una cara falsa?.
A lo largo de los años, me reclui en uno de los rincones de la casa de la mujer que se hace llamar mi abuela. Mi lugar favorito, mi único sitio donde puedo ser yo, el único rincón del mundo donde puedo desahogar mi alma.
Ahora dime, ¿Qué es el dolor?
¿No lo sabes?
Probablemente yo tampoco, pero trataré de definirlo con mis propias palabras.
Creo que hay dos tipos de dolor: emocional y físico, ninguno es mayor que el otro, creo que los dos están igualados en torno a intensidad.
El dolor físico puede ser causado por golpes y cosas así, mientras que el dolor emocional es causado por palabras, acciones y decisiones.
El dolor es pasajero, sí, eso lo sé, pero aveces se anida tan dentro de ti que no ya se vuelve parte de tu alma, es imposible librarte de él y es ahí cuando empiezas a causarte tu propio dolor físico, con tal de liberar ese maldito dolor emocional que te rompe desde dentro, destruyendo lo poco de vida que te queda.
El mundo y las personas suelen ser crueles, dicen importarle los demás, cuando en realidad, no les interesa nadie más que ellos.
Si alguna vez descubres una mejor definición para el dolor, no dudes en hacermelo saber, mientras tanto, estaré allí, en aquel frío rincón, viendo el cielo, sintiendo morir y buscando afanosamente estrellas de color rosa.
—A. Cisneros
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Estrellas De Color Rosa
Teen FictionUna historia aún más sad que tu propia existencia...
