Vestigios de una guerra [MexHarem • USAMex]

6 • Un beso

México se asombro y miró a otro lado —Yo solo lo hice porque era bueno para mí gente, tu me dijiste— reprochó

—Nunca te he visto que rechaces un solo beso suyo— reclamó —Rapidamente le correspondes—

El de escudo con el cactus bajó la mirada, ni él sabía porque lo hacía

—Solo piensa algo, México— apeló —URSS ¿Haría lo que EUA?—

—¡Tú siempre lamiendo el trasero de los gringos!— gritó desesperado al único partido en la habitación

—No es por eso, México— dijo sobrio —EUA ha aguantado nuestro desplantes desde la última vez que peleamos, no estamos en condiciones de volatilidad, estamos construyendo un país lo más fuerte que podemos, ¿URRS nos apoyaría?¿Nos aguantaría? ¿Sabe quiénes somos en verdad? Hay cosas que nadie conoce de nosotros— preguntó al que compartía sus mismos colores

México lo miró a los ojos, URSS era más estricto que USA aunque no podía decir con seguridad

—¿URSS cambiaría por tí?— cuestionó PRI

Estados Unidos Mexicanos lo miró, sabía que eso era imposible, él estaba negado a cualquier otra doctrina

—No estaré con nadie— exclamó México

—¿Me harás caso? Por mi no te relaciones íntimamente con nadie, tenemos una doctrina que no debe de ser rota— explicó —A mi no me molesta que la tengas, tampoco—

PRI sabía lo que ocurría, URSS tenía los días contados y el partido simplemente se retiró

México tomó una foto que tenía de USA y él para tirarla y después la carta del Soviético

Su celular sonó y era su vecino del norte

—Amor, ¿Adivina quién tiene un poco de tiempo libre?— preguntó entusiasmado

México se quedó callado

—¿Amor?— cuestionó el estadounidense

—¿Porqué me llamas así si no me amas?— preguntó de manera agresiva

—Te puedo querer mucho pero no permitiré que me hables así, México— reclamó

—Si yo ...—

—URSS está por colapsar— honestamente soltó ya que por eso creyó que estaba enojado

—¿Cómo?— preguntó rápidamente —¿Rusia, Ucrania, Kazajistán, Bielorusia y los demás están bien?—

—Sí, ellos aún pueden estar bien— tranquilizó

—USA ¿Tú te encuentras bien?— cuestionó

— ¿No quieres saber cómo está tu enamorado?, Por mi parte estoy bien— comentó

En ese momento el mexicano se dió cuenta de lo que le había ocurrido

México nunca podría admitir que amaba a el gringo, él le hizo mucho daño, lo lastimó y traicionó

Pero a URSS quien no le había hecho daño no podía despertar los sentimientos que el estadounidense sí

México era el rebelde de América y el mundo, al ir en contra de USA casi siempre y no entendía la razón por la que él lo amará

—¿Me amas?— interrogó el latino

—¿Tú amas a URSS?— cuestionó —¿Me seguirías hablando si yo fuera la razón de los problemas de URSS?—

El amante del picante río

—¿Amas a Cuba?— cuestionó el anglosajón

—Eres un idiota gringo— insultó con una sonrisa —Pero si podrías evitar matar a el Soviético te lo agradecería—

El estadounidense sabía que no había vuelta atrás necesita disolverlo para ganar

—Lo intentaré—

México tenía esperanzas que solo fuera una falsa alarma y URSS no se muriera

Aunque siendo sinceros México solo vió aquello que la Unión Soviética quería mostrar y él también lo hizo de la misma manera

Solo había una persona que lo conocía de verdad a parte de su hermanos más cercanos de centroamérica y ese era Estados Unidos de América

—¡PRI será mejor que arregles un viaje a Estados Unidos hoy mismo!— gritó aún con el país al otro lado de la bocina

—Más tarde estaré ocupado, mi frijolero, solo quería hablarte por teléfono— platicó

—No ocuparé mucho de tiempo, gringo— exclamó con una sonrisa

USA no entendía lo que pasaba, pero no se oía como cuando México se enojaba con él

—Te esperaré en mi oficina— habló —Estupido mexicano—

—Te odió gringo— se despidió el mexicano

EU esbozó una sonrisa, tal vez todo podía ir mejor que antes

[...]

USA estaba trabajando en su oficina con un montón de papeles y sellos

Se movía las cienes y México entró y tomó una silla para sentarse a un lado del que aún era su pareja

El estadounidense seguía trabajando, mientras el contrario posaba su cabeza en el brazo de la potencia

—Te amo— confesó el mexicano

El anglosajón estaba concentrado en su trabajo aunque lo había escuchado

—¿Me escuchaste? te dije que te amo— enojado repitió

USA siguió con su trabajo

—¿Me vas a ignorar?— preguntó aumentando su coraje

El de anteojos lo miró con lo que ya eran sus características ojeras

—Te amo— repitió un poco temeroso

—Ya te escuché— dijo al mirar al latino —Ya lo sabía— arrogante dejó salir

—Hijo de...— soltó con un poco de irá

—Así como tú sabes que yo te amo— dijo tranquilamente

El de escudo de águila se enojó y estaba un poco feliz de esa confesión le tomó las mejillas y lo besó

Al separarse los dos se miraron a los ojos —Deberías de usar lentes oscuros— aconsejó el mexicano

—¿Lo crees?— preguntó con una enorme sonrisa

—Sí— afirmó con una linda sonrisa

—Eres tan horrible— dijo besando las mejillas cariñosamente

—Lo sé— aceptó con una sonrisa hasta que tomó su trasero —Aún no estoy listo para eso— lo separó

—Esta bien— aceptó el de cincuenta estrellas y le dió un último beso

—Te dejó con tu trabajo, entonces— aceptó el más pequeño

—Quedaté— pidió el anglosajón

México lo miró a los ojos y asintió con la cabeza sentándose a su lado

Odiaba haberse enamorado de él a pesar ser tan manipulador y celoso, pero cuando pensaba en él le hacía sentir especial y de alguna manera protegido

Su destino estaba a su lado, no solo por ser su vecino, sino porque todo lo llevaba a él y estaba dispuesto a aceptar eso

FIN

N/a: ¡Muchas Gracias por seguir está historia!

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