Se removió en la cómoda cama, se sentía en el paraíso, su espalda no dolía y no quería despertar por nada del mundo, pero tenía que hacerlo, su trabajo lo esperaba. Se preguntaba el porque su alarma no había sonado, no sabía si era temprano o tarde.Abrió sus ojos lentamente, los rayos de sol se colaban por la ventana dando directamente a sus rasgados ojos.
—Ahg. —Se quejó por la luz.
Rápidamente se asustó viendo que esa no era su habitación, además no estaban sus cosas.
Miró debajo de las sábanas, su cuerpo estaba completamente desnudo.
Sintió el peso de algo a su lado y giró lentamente su rostro viendo el rostro de ¿Taehyung?.
El hombre de el libro estaba junto a él, trato de levantarse pero una mano de coló debajo de las sábanas tomando su cintura con una fuerza descomunal.
—¡Ah, Sueltame! —Trató de safarse del agarre algo que no funcionó en lo absoluto.
—Shh. —Calló Taehyung abrazando ahora el cuerpo pequeño de Jimin.
Jimin miró al más grande con temor en sus ojos, realmente tenía miedo.
Estaba asustado, sus lágrimas caían suavemente por sus rojas mejillas y sus pestañas eran decoradas por pequeñas gotas de lágrimas.
—P-Por favor sueltame. —Soltó en un hilo de voz.
TaeHyung abrió sus ojos deleitandose con un cuerpo algo afeminado y desnudo, se detuvo a mirar al rostro de su acompañante de cama.
—¿Por qué lloras? —Questionó sentándose en la cama, llevando sus manos al cabello del más pequeño.
—¿Qué hago aquí? —Trató de sonar enojado.
—Ayer me invocaste, y te trage a mi mundo porque pensaba que sería una buena idea.—Respondió sonriendo.
Jimin bufó.
—¿Por qué estoy desnudo? Bueno estamos....—Cubrió su pecho con las sábanas.
—En el viaje hasta aquí tuve que desnudarte ya que tu ropa no es de esta época. La personas de aquí podrían sospechar. Y yo normalmente duermo desnudo, me da mucho calor en las noches.
Asintió con la cabeza entendiendo todo.
—¿Tú eres..? —Miró al moreno con sus ojos entre cerrados.
—Kim TaeHyung, casi rey del Sur y Norte.—Dijo con orgullo.
—¿De Corea?—Ladeo la cabeza.
—Qué nombre tan estúpido, esta tierra es el centro de Nortesur. Mi reino, bueno casi.
—Ajá.—Dijo algo confundido.
—Te traje aquí por algo. —Miró al rubio con seriedad.
—¿Por la invocación?
TaeHyung asintió con la cabeza y siguió.
—Sí, además lo hice porque nesecito casarme. Para gobernar tengo que estar en matrimonio, además después nesecitaré un heredero a mi trono, un hijo.
—¿Y yo que tengo que ver en esto?
—Te casarás conmigo, Jimin. Tú serás mi esposo.
Jimin comenzó a reír mientras tapaba su boca. TaeHyung lo miraba con un semblante serio.
—No me la creo, eso es imposible. Primero, tú eres un príncipe y yo soy un chico con una vida por delante, sin nada interesante en ella. ¿Por qué yo, Kim?
—Por qué eres especial, te he visto desde que decidiste abrir ese viejo libro.
—No juegues, ¿Por qué debería ser yo?—Questionó, alzó su ceja.
—Porque vienes de una de las familias más poderosas de todo NorteSur. Y quiero el trono, nesecito casarme con un descendiente de esa familia. Además no quiero contraer matrimonio con esa mujer, iugh. —Hizo una mueca de asco.
Jimin suspiró.
—Bien, solo quiero saber que pasará con mi familia y estudios.
—Seguirás tus estudios, pero estaré siempre contigo. Aquí tengo veintiún años, allá creo que trescientos o más. —Soltó una carcajada.
Jimin quedó pensativo y algo impresionado.
—Ah. —Habló Taehyung levantando su dedo índice— Iré a tú escuela, conoceré a tus padres y me presentarás como tu pareja.
—Estás loco, no sabes nada del futuro.
—¡Ja!— Gritó — No, no señor. Conozco todo, solo que aún no sé usar esas cosas cuadradas con luz, no entiendo porqué se lo ponen en el oído.
—Idiota.
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Books |Vmin|
RomanceJimin encuentra un libro que nunca a sido leído. Aquel libro hablaba sobre el príncipe más codiciado de Corea del Norte y Sur hace cientos de años. Kim Taehyung. ¿Qué pasará si Jimin decide hacer el conjuro para verlo?