A bear and rabbit | William Afton x Henry Emily [Willhen] One Shorts

Orden

Idea: DialexisUniverse

Las ideas contarían como líneas temporales o lo que sea dOu (?
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Mientras que William se encontraba fumando afuera, viendo aquel paisaje nocturno, ya eran las ocho de la tarde, el lugar ya estaba cerrando.
De pronto la puerta se abrió para así verse a aquel contrario.
« ¿Que haces acá afuera? » pregunto Henry a aquel.

— Nada, solo... Observando —decía aquel, quien solo era un guardia, quien debía evitar que algunos gamberros solo intenten invadir aquel edificio, aunque no era tan conocido pero tenía buena reputación  ya sea por los juegos que había o por los servicio que daba.

En sí, era un restaurante común y corriente como otros.

— Fumar te va a matar en algún momento —contestó Henry—. ¿Siempre harás eso?

William, aún con el cigarro en sus labios solo se lo sacó para así botar aquel humo en la cara del contrario, quien solo comenzó a toser.
« ¡Will! » se quejó aquel, aún tosiendo e intentando no oler aquello.
Mientras que el de ojos azules con morado sonreía.
Henry miró a otro lado, aún con cierta molestia mientras que el contrario solo le llamaba por su nombre pero aquel no parecía hacer caso.

« No exageres, Henry » se burlaba aquel, mientras que el de ojos verdes llegó a dar media vuelta para evitar verlo y estaba de brazos cruzados.
Suspiró para así tomarlo del brazo y hacer que se voltee para que lo mire.
William solo le besó en la frente para así calmar un poco al menor, quién solo evitaba verlo.

— ¿Qué quieres? Sabes que debo vigilar este lugar y no estoy para demorar demasiado —el de ojos azules con morado miraba al contrario.

— Ya sabes —se quejó Henry—. Venga, ni que sea malo.

William negó—. En tus sueños, Hen.

El mayor veía que su contrario estaba haciendo sus pucheros, intentando convencerlo, a lo que William fingía no hacer caso y estar concentrado en su trabajo.
Después de unos minutos, el guardia suspiró para así tomar las mejillas del de ojos verdes y comenzar a besarlo, mientras que el menor solo correspondía a aquello.

Unos minutos después, dejo de hacerlo y le acarició el cabello.
« ¿Contento? » vio que Henry asintió, aún con sus mejillas completamente ruborizadas.

— Bien, haré mi trabajo de vigilar este lugar o nos roban el dinero o lo que sea que quieran —hizo una reverencia—. Nos vemos, gallina.

— Hasta pronto, fugitivo.

Ambos se despidieron para así cada quien ir por su lado.