Tony ya no sabía qué más podía decir y eso era extraño, después de todo, él siempre sabía qué decir. Pero Steve, su Steve, se encontraba deprimido porque una chica le había gritado que era una molestia después de que él intentara ayudarla con unos libros.
Si a alguien más le hubiera ocurrido esto, simplemente se ofendería por recibir tal trato después de querer ayudar. Aunque claro, Rogers era diferente a todos los demás, él pensó que tuvo lo culpa y que había metido la pata de alguna manera.
—Tranquilo, Stiff, no es tu problema que aquella chica esté tan desequilibrada. ¿Sabes? No puedes tener feliz a todo el mundo por muy buena persona que seas; es decir, siempre habrá alguien que te odie. Incluso hay gente que odia las donas, ¿puedes creerlo?
—A mí no me gustan las donas...
—¿Ves? A eso me refiero, eres un monstruo.
Al menos eso logró romper la tensión y le sacó una carcajada a Steve. Cómo amaba verlo feliz...
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Stonyland
FanfictionSerie de one-shots de Steve y Tony Créditos de la imágen a su respectivo creador