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Sentir tu calido aliento chocar con mi oreja erizó mi piel, comenzaba a sentirme algo nervioso por el hecho de que tu pecho y el mío estuviesen pegados sin espacio personal entre ambos.
ㅡ Minho... ㅡ murmuré mientras sentía como tu boca se acercaba a mi mejilla, comenzando un camino de besos desde esta hasta mi manzana de Adán. Aunque unos besos no calentaron tanto, el hecho de que tu mano ya se encontraba en mi trasero no ayudaba nada a que me relajase; sumándo el hecho de que eres jodidamente caliente cuando muerdes tu labio como cuando levantaste la mirada provocando el contacto visual entre nosotros.
tenia ganas de arrancarte la camiseta que no me dejaba verte bien, pero para mi suerte tú siempre era el primero en sacar nuestra ropa de la escena, por lo que no se me hizo raro escuchar el sonido de mis pantalones callendo al suelo en seco.
ㅡ Noto a alguien desesperado. ㅡ me burlé de ti al notar la velocidad con la que te librabas de nuestra ropa.
ㅡ Cállate, quieres esto tanto como yo. ㅡ no mentías, pero el silencio fue mi mejor respuesta, principalmente porque me encontraba embobado con tu cuerpo ¿cómo puede ser tan bonito? tenias un cuerpo precioso, con lindos lunares aleatorios adornando su suave piel.
mi mano no tardó en recorrer tu bien formado pero no muy marcado torso, con mi dedo índice dibujé figuras sin sentido sobre este.
ㅡ Estás buenísimo. ㅡ solté antes de rodear tu cuello con mis brazos y besarte de una forma tan única como exquisita, uno de esos besos en donde juegas, sonríes, muerdes, sientes y deseas.
tus manos ya se encontraban librándose de mi boxer ¿cuando desapareció mi camiseta? a saber, me encontraba tan concentrado en disfrutar el beso que tardé en darme cuenta de que me estabas tocándome el culo, siempre lo hacías, más de una vez me dijiste que te encantaba mi culo, si no te conociese diría que eres un pervertido, aunque no voy muy desencaminado a lo que es la realidad.
tomé tus manos y te obligué a soltarme y sentarte, ya sabias lo que haría, así que descargaste tu espalda en el sofá mientras me dejabas espacio para bajar de este y acomodarme entre tus piernas, dejando mi rostro a centímetros de tu entrepierna, tomé tu erección entre mis manos masajeando esta constantemente, notando que comenzaba a endurecerse, a causa de esto no evité chupar momentáneamente tu glande. Comencé a dejar besos por todo tu falo, notando que bombeaba levemente a causa de que mis manos continuaban estimulando las zonas erógenas de tu naturaleza.
ㅡ Joder seungmin, si no haces algo explotaré. ㅡ dijiste algo molesto a causa de la actitud provocativa que había adquirido.
solté una risita antes de levantarme posando mis manos en tus hombros recorriendo desde estos hasta pasar por tu pecho y abdomen a la par que colocaba mis piernas a cada lado de tu cadera, sintiendo tu glande chocar un poco contra mi entrada, simplemente suspiré por ese pequeño pero caliente contacto entre nosotros.
