Prologo.

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— ¿Que demonios es esto? — Preguntó el hombre lleno de ira, esa mujer estaba frente a él con un bebé en brazos.

— No maldigas en su presencia. — dijo acercando a la criatura más a su cuerpo.

— ¡¿Estas demente?! Es un bebé. ¿Por qué tú? — dijo lanzando el vaso que tenía en la mano al suelo. Chinami estaba ahí con un bebé en sus manos, envuelto en una sábana blanca y gritando a todo pulmón que era suyo.

— Solo lee la maldita carta... — dijo extendiéndole aquel papel. Katsuki lo tomó y del sobre sacó una carta y un acta de nacimiento.

Su corazón se encogió al ver el nombre de la madre en el acta de nacimiento y luego aquella perfecta caligrafía.

Querido Katsuki...

Es una manera un poco cursi de empezar una carta, también una muy cliché y seguro estás lanzando maldiciones en tu cabeza. Te conozco, seguro las puedo oír.

Nada de esto fue parte de mi plan, nuestra relación se rompió por inmadurez de parte de ambos, no solo tuyas por no querer cambiar sino también mías por querer obligarte a hacerlo. Cuando llegue a America creí que mis males eran gracias al cambio de horario, pero no... era que había una vida creciendo dentro de mi. Intenté decírtelo, lo juro.

Pero cuando contestabas mi voz desaparecía al igual que mi valor. Escribo esta carta faltando una semana para su nacimiento y di la orden de que si algo pasaba escogieran a mi bebé antes que a mi, si estás leyendo esto ya sabes que sucedió.

Lo lamento, se que no estoy en posición de pedir nada pero cuida al fruto de nuestro amor, enséñale a ser fuerte, compasiva y no dejarse pisotear jamás, que pueda escoger el futuro que quiera y tenga a un gran padre como ejemplo.

Se que nunca quisiste, nunca quisimos esto... pero hay que afrontarlo. Por favor. Es lo único que pido.

Siempre tuya: Yukimura Shiori.

Katsuki terminó de leer la carta a duras penas ya que sus ojos se habían llenado de lágrimas. La primera mujer que amó ya no estaba.

— ¿Que significa esto?

— Estoy igual que tú... No se por que me llegaron amabas cosas a mi, pero la carta para mi me pedía que te ayudara.

— No quiero un bebé.— Fue lo único que pronuncio aún de espaldas para que la chica no lo viera llorar.

— Nadie quiere. Me voy, si esta es tu decisión final mañana a medio día ya habré hecho lo que ella me pidió en caso de que te negaras.

— Haz lo que quieras.

Chinami suspiró y salió de allí. Katsuki no podía creer nada de eso, estaba muy molesto con Shiori por nunca haberle dicho que estaba embarazada, eso era algo que era imperdonable. Ahora había muerto... ¡eso era más imperdonable! ¿Como se atrevía a dejarlo?

Maldita sea.

Katsuki arrugó aquel maldito papel azul pastel y salió corriendo, vio a Chinami sentada en la parte trasera de su auto lanzando maldiciones. Al acercarse vio que trataba de colocar a su hijo correctamente en la silla pero no podía.

— Me quedaré con la cosa esa.

— Me encanta que lo llamas como si fuese un objeto.



N/a

1- díganme nombres y su significado. No importa el genero porque aún no lo decido

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Padre soltero - Katsuki BakugōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora