un café para recordarte ☕ hyunknow

caramelo macchiato

Nunca pensé que me iba a arrepentir de mis malas decisiones tan rápido, pero cuando vi a Han sacar un cuaderno gigante de una mochila que nunca noté que traía con él, mi cabeza hizo "click".

Hwang Hyunjin te metiste en la boca del lobo.

Sung hablaba de las distintas formas con las que podía interactuar con Minho cuando me di cuenta que ya estábamos hace media hora en el lugar y todavía no habíamos pedido ni la carta. Mi trasero se mimetizaba con la forma del asiento y la gente ya comenzaba a tener rostros distorsionados. Era eso o los consejos de Jisung me sofocaban tanto que empecé a imaginar cosas.

Y en ese momento fue cuando escuché al mencionado decir.

— Mira, tú vas y le dices "Hola soy Alonso. Alto, feo y sonso" —.

— ¿Qué? — Emití sin entender realmente el rumbo de la conversación.

— ¿De verdad? ¿Eso sí escuchas? Te odio —.

Mire a mi amigo mientras sonreía fingidamente y al ponerle cada vez más atención me percaté que el muy hijo de puta estaba llamando al mesero, Minho.

— ¿Qué haces pedazo de estúpido? — Le regañé asustado.

— ¿Perdona? Te hago un favor. Usa uno de mis sesenta consejos que te deje ahí — Señaló la lista eterna en el cuaderno.

— ¿Cuándo hiciste todo esto? Realmente me pierdo —.

Minho vio la mano de Jisung y con una seña de cabeza informó que ya nos atendía.

No sé que era peor, la sonrisa estúpida de Han o que el chico más lindo del mundo se esté acercando a nuestra mesa y yo no solo parecía haberme tragado mis propias palabras si no que mi dignidad se vino junto.

— Escúchame, Hwang — Mencionó de repente mi amigo — Te conozco hace más de quince miserables años y aunque diga que me entristeces, lo cual es cierto pero no va al caso, sé más que nadie que eres muy bueno en muchísimas cosas. Y una de esas es expresarte, y no sólo dibujando ¿Entiendes? — Preguntó con su mirada aterradora — ¿Acaso crees que no te escucho cuando inventas declaraciones de amor alternativas para los personajes de tus series? —.

— ¿Puedo saber por qué sabes eso? —.

— Oye. No es momento de tus preguntas obvias. Haz lo que tienes que hacer. Confío en tí, Alonso —.

Y fue en el momento que Han terminó su palabrería cuando toda la confianza existente cayó hacia mí mágicamente.

— Te amo, Han Jisung —.

Luego de que Han asintiera con destellos brillantes saliendo de sus enormes ojos, Minho llegó a nuestra mesa.

— Buenas tardes. Les dejaré el menú, si ya quieren pedir algo no hay problema — Su voz dulce y suave hizo que todo el lugar quedara en silencio.

Mi compañero me mató con la mirada para que emitiera algún sonido después de unos varios segundos con la boca sellada.

— Hola, Lee Minho — Bueno, tal vez lo del nombre estuvo de más pero creía que por algo lo tendrían en su camisa — ¿Podrías por favor recomendarme algún café?

— Claro. El más recomendado y mi favorito es el "Caramelo Macchiato". Pero eso queda a decisión propia, no a todo el mundo le gusta — Sonrió y se le cerraron los ojos. Era una imagen hermosa.

— Está bien, gracias. Entonces quiero ese y un café moca para mí amigo — Jisung me tiró una mirada interrogante pero finalmente se limitó a asentir.