°·.AMOROMETRO.·°

.·°6- CUBRIR °·.

Ok, antes de comenzar quiero aclarar que no sabía si era cubrir como:

"Oye, mi mamá se siente un poco mal, ¿podrías cubrir mi turno?"

O si era algo mas como:

"¿Tienes frio?, toma mi sueter"

Asi que ante la confusión me eche un volado y salió la segunda, perdón si no era así.

[···]

Toma una nota mental querid@ lector/a, si en tu país hace calor o no aguantas muy bien el frio y si además eres human@ (Lo cual eres...¿verdad?) No vayas a Canadá en tiempo de invierno.

Pero sí eres un ser que es mitad humano, mitad tierra y que además tus climas son bastante fríos, estás en mi total aprobación para ir.

Asi que bueno, ahí tenemos a Canadá y a Ucrania en un bosque nevado en las frias y bellas tierras canadienses. Tenía la ventaja de que, como ya había mencionado antes, sus climas tambien eran bastante fríos, asi que podía soportar esas temperaturas.

-De verdad es muy lindo -halago Ucrania- no me sorprende que tengas tantos parques nacionales.

-Pues gracias -respondió Canadá con una sonrisa- me gusta que te guste.

"A mi me gustas tú"

-Por Dios, que bobo fue eso -dijo Ucrania haciendo un gesto divertido- y dime, ¿estas seguro de que no nos perderemos?

El chico canadiense lo miro con una ceja alzada.

-No nos perderemos porque literalmente estamos caminando sobre mí.

-No puede ser, ¡si es cierto! -Dijo Ucrania con asombro.

-¿Enserio nunca lo habías pensado?, en este momento miles de personas caminan sobre ti y tu jamás le habías tomado importancia.

Ucrania se encontraba en un viaje astral, se preguntaba el porque de su existencia mientras que Canadá lo jalaba del brazo para que siguiera caminado.

¿a donde van?
Te preguntaras.

No te voy a decir porque es una sorpresa de nuestro bello matafocas para nuestro enamorado chico que usualmete usa una corona de flores que tu quieres tener pero eres pobre y no puedes.

Bueno, Canadá queria llevar a Ucrania a un lagito congelado a patinar, era completamente seguro, el mismo lo había comprobado.

-Bien, hemos llegado -anunció el canadiense dandole un apreton a la muñeca del contrario para que reaccionara- ¿Ucrania?, ¿estas ahí?, ¿Republica socialista Sovietica de Ucrania?

-¿Eh?, si ¿que pasa?. -preguntó cuando porfin pudo salir de su trance.

-Ya llegamos -dijo con cariño, a sus ojos Ucrania era la persona mas tierna de todo el mundo. A sus ojos no podía haber nadie mas prefecto que Ucrania.

El asombro en los ojos de Ucrania era hasta mágico, el lugar era muy bonito y además había pocas personas.

-Muy bien, ¿sabes patinar? -Preguntó el canadiense sacando dos pares de patines de una mochila que no preguntes en que momento apareció.

-Un poco -contestó- ¿vamos a cometer el típico cliché donde tu me enseñas y luego me dejas en medio del lago mientras tu te ries, después yo me caigo, lloro, tu vienes preocupado, te disculpas y me compras algo para disculparte?

-Talvez, ¿te gustaría que eso pasara? -Preguntó divertido mientras terminaba de ajustarse los patines.

-Idiota -susurró Ucrania con las mejillas sonrosadas mientras hacía lo mismo que Canadá.

Cuando ya tenían los patines bien ajustados se pusieron a patinar, como Ucrania no sabía hacerlo muy bien se la paso al lado de Canadá, agarrado a su hombro.

Aunque no tan secretamente deseaba agarrarle la mano.

Pues pasaban las horas y Ucrania no se cayó y no lloró y no hubo nada Cliché.

3 horas después se dignaron a irse a casa, ya estaba oscureciendo y debían regresar rápido antes de que la luz se fuera por completo.

Llegarían al hotel de Ucrania, Canadá lo dejaría ahí y se iría a su casa a supervisar Pornhub.

Eso hubiera pasado si Ucrania no se hubiera resbalado en un pedazo de hielo y se cayera a un charco de agua helada.

-Eres muy despistado -dijo el canadiense mientras ayudaba al contrario a levantarse.

-Callate tú, me hubieras avisa-
-Ucrania fue interrumpido cuando sintió la grusa chamarra de Canadá sobre sus hombros.

-Vamos, te llevare a tu hotel para que te bañes y te seques, también tienes que quitarte la ropa humeda, el clima esta bastante frío y puede darte hipotermia.

-P-pero...¿y tu chamarra?

-me la devuelves luego -contestó con una pequeña sonrisa.

Esa noche Ucrania durmió abrazando la prenda del chico que era dueño de sus suspiros, aspirando su aroma como quien aspira sustancias ilegales.

Nos leemos luego.

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