°·.AMOROMETRO.·°

🌸25-PROPONER MATRIMONIO🌸

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Con pesadez abrió los ojos, la escasa luz del sol se colaba por su ventana y el cuerpo tibio a su lado lo tentaba a seguir durmiendo.

No tenía opción, decidió levantarse de su comoda cama.

Con pereza se estiró y abrió sus ojos. 7:23 AM, el sol ni siquiera había salido completamente.

Miró a su lado.

El pequeño cuerpo de Ucrania descansaba a su lado, respirando suavemente. Canadá se fijó en las pequeñas y rosadas marcas en su cuello y la ropa que había caído al piso la noche anterior, las sábanas revueltas y las almohadas en los pies de las cama.*

Sonrió con dulzura y acarició suavemente las mejillas de su pareja

Se vistió en silencio tratando de no despertar a aquel que había hecho suyo la noche anterior.*

7:30 AM.

Canadá subió a su auto a esa hora y se alejó de la casa, dentro de una semana llegaría el día y todo debía ser perfecto.

[💕]

-¿A dónde me llevas? -Cuestionó Ucrania dentro del auto de Canadá.

Aquella mañana lo había levantado temprano, le había vendado los ojos y lo sacó de la casa del americano; casa en la cual había estado viviendo durante 2 meses y medio.

-Estas secuestrado, no puedo decirte a donde nos dirigimos. Dime ¿que clase de secuestrador le dice a sus victimas a donde van?

-Oh ya veo, eres Mary la secuestradora. -Dijo con diversión- ni siquiera dejaste que comiera algo.

-Te daré comida cuando lleguemos.

-¿Trajiste duraznos? -preguntó ilusionado y hambriento.

-Sip, muchos duraznos para el amor de mi vida.

-Uh, eres muy dulce -dijo sonrojado.

-Me gusta ser dulce.

Canadá le dirigió una corta pero tierna mirada a su pareja, aquel chico que le robaba el aliento y el sueño.

-¿Quién te dio permiso de entrar en mi corazón? -cuestionó con ironía.

-Soy un rebelde, hago lo que quiera.

Llegaron a su destino, después de 2 PERRAS HORAS DE VIAJE.

No pregunten donde estaban ni en que país porque no tengo idea.

Era un bello pastizal verde en todo su esplendor, el sol a lo lejos lo hacía ver más hermoso.

-Wow -susurró Ucrania sorprendido.

-Vamos -dijo Canadá sacando del auto una manta.

El europeo vio esa acción y se quedó firme y quieto, su pareja (ah~, que bien suena) se acercó y lo cubrió completamente con aquel pedazo de tela para luego levantarlo como saco de papas. Nunca supo cuando ni como se había vuelto aquello una especie de juego entre ellos. Debió de verse muy extraño.