Capítulo 17. Marcas

358 25 16
                                    

Kayn

Me duele el trasero, pero no quise preocupar al maestro Zed así que tendré que entrenar

Lo de la noche anterior fue culpa mía, debí pensar mejor la situación y no actuar así de repente, pero siendo honesto no me arrepiento de nada

Claro que fue doloroso pero también fue placentero, no había pensado en esto antes pero puede que se algo masoquista. No es que en verdad quiera que me golpen pero... ¿tal vez si?

Mejor no pensaré en eso, iré a entrenar

Fui a mi habitación, con Rhaast, me cambié de ropa y fui al jardín

-Oye Kayn, ¿como estas?

Preguntó uno de mis compañeros

-Estoy bien, algo cansado pero nada que no pueda soportar, ¿y tu?

-Todo bien, ¿listo para entrenar?

-Supongo, hay que hacerlo

El entrenamiento de Zed es bastante pesado desde hace unos días, ahora agrego una actividad para mejorar los reflejos

También nos está enseñando como hacer ataques en área, ¿acaso pelearemos con un grupo o algo así?

Normalmente Zed no nos pone este tipo de entrenamiento a menos que quiera prepararnos por algo que viene. Lo sé porque introdujo sus dedos antes de meter su... espera, eso no era

Bueno, el punto es que Zed nos está ocultando algo

Mientras practicaba unas patadas sentí un dolor inmenso en la parte trasera

-Maldición, agh, duele

-¿Estas bien?, si no te sientes bien para entrenar el maestro Zed lo entenderá, puedes decirle

-Creo que solo necesito ir al baño, vuelvo en seguida

Mencioné para luego ir a mi habitación

Al llegar fui al baño y me baje los pantalones

-Oh diablos, no puede ser

-¿Qué te paso ahora?

Dijo Rhaast

-¿Qué haces aquí?

-Tu me trajiste, obvio

-¿Enserio?, no recuerdo haberlo hecho

-¿Y que marcas te dejó Zed?

-Nada, y cierra tu ojo no quiero que me veas

-Ya lo cerré, de todas maneras no es como que tuvieras mucho que enseñar

-Otro comentario como ese y te arrancó el ojo con un tenedor

-De acuerdo, mejor te digo un halago para que te sientas mejor, tienes más que ofrecer que tu maestro

-...

-¿Qué?, deberías sentirte bien

Tome un poco de shampoo y se lo lanze al ojo

-¡AHHHH!, ¡MALDITA SEA!

-Agradece que no te lo arranque

-¡Solo era una broma!

-Una muy mala broma, sabes que no es cierto

-¡Agh!, ¡sirve de algo y echame agua!

-No hasta que te disculpes

-¡Lo siento!, ¡ahora ayudame!

Tomé un vaso con agua y cuidadosamente lo eche en el ojo de Rhaast

-Eso te enseñará. Ahora dejame ver que me paso

-Tal vez me lo merezco idiota

Con mi mano toque mi entrada, sentí un líquido y al verlo vi que era sangre mezclada con... semen

-Vaya vaya, parece que Zed te dejo su semilla

-Necesito algo para parar el sangrado

-Pues...

-No quiero otra de tus ideas o comentarios

-Como sea, solo ponte algodón o algo, incluso puedes probar su leche

Mire a Rhaast molesto mientras sujeto el shampoo

-Espera, espera, ya me callo

-Al fin, me pondré un algodón y volveré a entrenar. Tengo que ocultarle esto al maestro Zed para que no crea que me ah lastimado

¿Les gustó el capítulo de hoy?, haganmelo saber en los comentarios, bye <3.

Siempre te amaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora